Mordedores se presenta hoy y mañana en el Parque Cultural de Valparaíso en Danzalborde

Mordedores, foto de Renato Mangolin, Danzalborde (c)
Mordedores, foto de Renato Mangolin, Danzalborde (c)
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La violencia inherente al ser humano como fuerza vital es el motor y la apuesta creativa de Improvável Produções.

“No nos interesa la violencia, en cuanto a fuerza de aniquilamiento y destrucción, pero sí en cuanto a intensidad”, señala una de las directoras de la obra brasileña “Mordedores”, que se presenta en el 14° Festival Internacional Danzalborde.

Provocadora, conmovedora, rupturista y una invitación a la reflexión es la obra brasileña “Mordedores” de Improvável Produções, bajo la dirección de Marcela Levi y Lucía Russo. Las directoras han hecho el largo proceso que demandaba la participación de performers en una investigación sobre la violencia, entendida y experimentada más allá de sus connotaciones inmediatas de aniquilamiento, muerte y destrucción. Contrariando el imaginario y las políticas culturales y sociales, que buscan pacificar la violencia por medio de dopaje, de un vaciamiento de energía, las Directoras incorporan la energía de la violencia como disparadora de una espiral de fuerzas en tensión.

“Con Mordedores nos interesan las tensiones, la no resolución, la no pacificación. Cómo vivir incluyendo la fricción, la violencia inherente al ser humano, como fuerzas vitales. Cómo llevar adelante una convivencia que incluye los roces, los choques, la efervescencia, los brotes de furia y los ataques de alegría, cómo es posible la violencia incontenible, contagiosa de una carcajada”, detalla Lucía Russo.

“Creemos que la violencia, es algo que nos rodea y nos constituye, la extrema violencia que asedia al mundo es brutal y eso nos convoca a pensar y reaccionar. Estamos presenciando en este exacto momento personas muriendo, al intentar cruzar fronteras, y éstas se están tornando cada vez más infranqueables, con la construcción de muros visibles y concretos. No nos interesa la violencia, en cuanto fuerza de aniquilamiento y destrucción, pero sí en cuanto a intensidad. En Brasil, el Gobierno llamó pacificación la entrada de fuerzas armadas en las favelas, para teóricamente combatir el tráfico de drogas. Nos preguntamos si es que es necesario pacificarnos”, afirma Russo.

“Mordedores apuesta en esa intensidad que existe en la violencia, proponiendo como acción fundamental el acto de morder y de ser mordido en contacto con el otro. Tenemos un contorno, con una frontera amurallada. Afirmamos con mordedores nuestro deseo por una convivencia sucia, en la que somos marcados por el otro, marcados por babas, sudores, saliva, con dientes, con olores. Mordedores evoca la intensidad que existe en la violencia, para tocar el deseo en el erotismo, en la oscuridad, o sea, en lugares que se hacen posibles solamente cuando admitimos una especie de suciedad, en contacto con el otro“, concluye.

“Mordedores” es parte de la programación que permite la circulación de obras iberoamericanas a través del Fondo Iberescena y se presenta el miércoles 28 de octubre a las 20 horas y el jueves 29 a las 19 horas, en el Parque Cultural de Valparaíso.

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La violencia inherente al ser humano como fuerza vital es el motor y la apuesta creativa de Improvável Produções.

“No nos interesa la violencia, en cuanto a fuerza de aniquilamiento y destrucción, pero sí en cuanto a intensidad”, señala una de las directoras de la obra brasileña “Mordedores”, que se presenta en el 14° Festival Internacional Danzalborde.

Provocadora, conmovedora, rupturista y una invitación a la reflexión es la obra brasileña “Mordedores” de Improvável Produções, bajo la dirección de Marcela Levi y Lucía Russo. Las directoras han hecho el largo proceso que demandaba la participación de performers en una investigación sobre la violencia, entendida y experimentada más allá de sus connotaciones inmediatas de aniquilamiento, muerte y destrucción. Contrariando el imaginario y las políticas culturales y sociales, que buscan pacificar la violencia por medio de dopaje, de un vaciamiento de energía, las Directoras incorporan la energía de la violencia como disparadora de una espiral de fuerzas en tensión.

“Con Mordedores nos interesan las tensiones, la no resolución, la no pacificación. Cómo vivir incluyendo la fricción, la violencia inherente al ser humano, como fuerzas vitales. Cómo llevar adelante una convivencia que incluye los roces, los choques, la efervescencia, los brotes de furia y los ataques de alegría, cómo es posible la violencia incontenible, contagiosa de una carcajada”, detalla Lucía Russo.

“Creemos que la violencia, es algo que nos rodea y nos constituye, la extrema violencia que asedia al mundo es brutal y eso nos convoca a pensar y reaccionar. Estamos presenciando en este exacto momento personas muriendo, al intentar cruzar fronteras, y éstas se están tornando cada vez más infranqueables, con la construcción de muros visibles y concretos. No nos interesa la violencia, en cuanto fuerza de aniquilamiento y destrucción, pero sí en cuanto a intensidad. En Brasil, el Gobierno llamó pacificación la entrada de fuerzas armadas en las favelas, para teóricamente combatir el tráfico de drogas. Nos preguntamos si es que es necesario pacificarnos”, afirma Russo.

“Mordedores apuesta en esa intensidad que existe en la violencia, proponiendo como acción fundamental el acto de morder y de ser mordido en contacto con el otro. Tenemos un contorno, con una frontera amurallada. Afirmamos con mordedores nuestro deseo por una convivencia sucia, en la que somos marcados por el otro, marcados por babas, sudores, saliva, con dientes, con olores. Mordedores evoca la intensidad que existe en la violencia, para tocar el deseo en el erotismo, en la oscuridad, o sea, en lugares que se hacen posibles solamente cuando admitimos una especie de suciedad, en contacto con el otro“, concluye.

“Mordedores” es parte de la programación que permite la circulación de obras iberoamericanas a través del Fondo Iberescena y se presenta el miércoles 28 de octubre a las 20 horas y el jueves 29 a las 19 horas, en el Parque Cultural de Valparaíso.