La Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México (CNDH, defensoría) informó este domingo que reúne quejas de presuntas violaciones a garantías individuales durante operativos militares en una zona montañosa del noroeste que buscan la recaptura del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Personal de la CNDH se encuentra en el poblado de Cosalá, Sinaloa (noroeste), “para recibir y atender las quejas que por presuntas violaciones a derechos humanos se presenten en ese lugar y otras poblaciones aledañas del estado de Durango, con motivo de los operativos que realizan efectivos de la Marina” armada, informó un comunicado.
Días atrás, la Marina realizó un operativo en una zona montañosa en busca de Guzmán, quien sin embargo logró escapar aunque sufrió un percance que le provocó lesiones en una pierna y en el rostro, según informes de inteligencia relevados por autoridades.
Habitantes de la zona, considerada feudo del poderoso narcotraficante, han denunciado que tuvieron que salir huyendo porque los militares abrieron fuego contra sus viviendas.
Personal de la CNDH acudió a los lugares donde se denuncia que se ubican “las casas que fueron abandonadas por sus propietarios” y “visitaron el albergue al que refieren fueron trasladadas las personas que por temor dejaron sus viviendas”.
Asimiso, “recabaron el testimonio de diversos pobladores y han sostenido entrevistas con autoridades municipales y solicitado informes sobre los hechos“, añade el comunicado.
El pasado fin de semana, un equipo de AFP recorrió la zona entre Durango y Sinaloa y constató viviendas y automóviles baleados.
Un matrimonio que vive en Tamazula, Durango, relató a la AFP que desde helicópteros de la Marina se desató una auténtica lluvia de balas, lo que los obligó a salir despavoridos ocultándose entre la maleza y tuvieron que caminar cuatro días por el monte con su hija de dos años.
Tras los primeros reclamos de exceso de uso de la fuerza, la Marina aseguró en un comunicado que “no ha recibido notificación oficial alguna en relación a denuncias”, y subrayó que “permanecerá en la sierra de Durango y Sinaloa”.
Guzmán, de 58 años de edad, se fugó la noche del 11 de julio del penal de máxima seguridad del Altiplano (a unos 90 km de Ciudad de México) a través de un túnel de 1,5 km sin que las autoridades aparentemente se percataran en lo inmediato de la evasión.
Por la fuga de este poderoso narcotraficante, el más buscado en el mundo, han sido detenidos el exdirector del penal, la ex coordinadora nacional de prisiones y custodios y policías federales asignados al Altiplano.
La fiscalía general reveló la semana pasada que Guzmán, tras salir del penal, se trasladó en un vehículo a Querétaro (centro) para abordar una avioneta que lo llevó a su feudo, una zona montañosa entre los estados de Sinaloa y Durango.
El pasado miércoles, la fiscalía informó de la detención de seis hombres, entre ellos el cuñado de Guzmán y uno de sus pilotos de mayor confianza, que se encargaron de organizar la fuga.