La desaceleración comienza a afectar el mercado laboral, al menos en el Gran Santiago, donde la tasa de desempleo se ubicó en un 7,1% en septiembre, cifra considerablemente mayor a la registrada hace un año. El Gobierno desdramatizó el aumento de la cesantía, afirmando que ha sido menor a la proyectada por los expertos.

Si bien la desocupación se mantiene el niveles históricamente bajos, el mercado laboral comienza a sentir el impacto de la desaceleración económica al menos en las 34 comunas que componen el Gran Santiago.

En septiembre el desempleo en la zona urbana de la Región Metropolitana se ubicó en 7,1%, lo que representa un incremento de un 0,6 puntos en relación a junio, y un considerable aumento de 1,2% en 12 meses, según la encuesta de Ocupación y Desocupación del Gran Santiago elaborada por el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile.

Se trata de la cifra de cesantía más alta desde junio de 2012, lo que se explica principalmente por el fuerte incremento de la Fuerza de Trabajo que aumentó sólo en un 4,3% anual y un menor crecimiento del empleo de 3 puntos.

El director de Microdatos de la U. de Chile, Jaime Ruiz-Tagle, señaló que el indicador de desocupación es alto en comparación a un nivel bajo desde un punto de vista histórico, y en sintonía con el actual escenario económico.

Transportes y Otros con un 9%, Construcción y Comercio con un 7,9% y Servicios Personales y de Hogar con un 7,2 puntos, son los sectores económicos más débiles y con mayor cesantía.

El empleo, sin embargo, mantiene la tendencia y creció un 3% en septiembre con aportes de la Manufactura, Construcción y el Sector Público, con un crecimiento cercano al 14% en servicios comunales y sociales.

Desde el Gobierno, el ministro de Economía Luis Felipe Céspedes desdramatizó el aumento de la cesantía y expresó que la principal tarea del Ejecutivo es recuperar el ritmo de crecimiento económico.

Otro dato preocupante del sondeo tiene relación con la calidad del empleo que se crea, donde el Trabajo por Cuenta Propia creció un 4,3% en 12 meses, mientras que el asalariado -algo más estable- aumentó sólo un 1,2%.

Si bien los expertos aseguran que todo dependerá de la marcha de la economía, no obstante la tasa de cesantía no debería exhibir cambios muy importantes en el futuro.