Opiniones encontradas hay entre los habitantes de la provincia de Arauco sobre los efectos colaterales que el denominado “conflicto mapuche” tiene sobre ellos. Lo único claro es el temor a hablar de lo que ocurre por miedo a represalias y la expectativa que los organismos del Estado los apoyen de mejor forma.
“Me va a perdonar, pero de eso no hablo, prefiero que no”… es la frase que mas se oye entre los habitantes de sectores como Quidico, Antiquina, Colo Colito en el cono sur de la provincia de Arauco, cuando se les pregunta o menciona el tema del conflicto, los atentados y las barricadas. Saben que existen, que se cobra peaje en algunos sectores, pero la indiferencia supera todo.
Fernando Fuente Alba, operador turístico y propietario de un Hotel en Quidico, caleta ubicada cerca de Tirúa, asegura que pasó de la rabia a la desesperanza, pues no ve solución a un problema que los tiene en medio sin tener arte ni parte. Asegura que tampoco hay mucha voluntad de ayudar de parte del Estado.
Mónica Ramirez, propietaria de un restaurante en la misma caleta, tiene una visión algo mas optimista, dice que pese a todo “no llueve pero gotea”, destacando que los visitantes aprovechan el lugar para pasear y descansar. Con un dejo de resignación sostiene que “conflictos hay en todos lados”, pero que se debe seguir.
Le preguntamos a la propietaria de un mini market en Antiquina dónde pasar la noche y su respuesta automática fue: “Lo más seguro es Cañete”, así no se topa con barricadas o peajes que se cobran especialmente en la noche. Un testimonio que refleja lo que todos saben, pero nadie se atreve a decir, o como dijo “César”, un temeroso parcelero que entre lagrimas recordó la última advertencia…”no te quemamos la cabaña, porque se nos acabó la bencina”.