Entre 2030 y 2035, el virus de la Hepatitis C podría haber desaparecido del planeta y quedar al mismo nivel que ocupa hoy la viruela.
Así de optimista es el Dr. Juan Antonio Pineda, Jefe del Servicio de Infectología del Hospital Nuestra Señora de Valme, en Sevilla, quien lleva casi un año tratando esta enfermedad con las nuevas drogas que hacen posible su cura en casi el 98% de los casos.
Esta cifra está muy lejos de las tasas de curación que ofrecían las antiguas terapias con interferón, que además de tener baja efectividad, provocaban una serie de efectos secundarios y alto nivel de toxicidad en la sangre.
“El cambio este último año ha sido dramático; ahora podemos curar una enfermedad que antes no solo era de difícil tratamiento, sino que también nos obligaba a prescribirles a nuestros pacientes alternativas con muchos efectos adversos”, declara el Dr. Pineda, quien estuvo de visita en Chile para participar en un curso organizado por la Sociedad Chilena de Infectología en su calidad de Presidente del Grupo de Estudio de Hepatitis Virales de la Sociedad Española de Enfermedades Infeccionas y Microbiología.
Su mirada es más positiva aún que otros expertos, que sitúan en el año 2050 el total control de esta enfermedad en el mundo.
Su optimismo lo basa en los excelentes y rápidos resultados observados durante su experiencia clínica en el país europeo. “En España estamos logrando una cura del 92% de los pacientes tratados. Se han tratado cerca de 8 mil personas, es decir, más de 7 mil se han curado. Al inicio de este proceso calculamos que en un plazo de 10 años podríamos tratar con estas terapias a todos los pacientes hoy diagnosticados y que estaban en condiciones de recibir el tratamiento (unos 90 mil), pero al ritmo que vamos, hemos ajustado ese plazo a 3 años”, explica.
Las terapias libres de interferón llevan aproximadamente un año de uso a nivel mundial. En Chile están disponibles desde mediados de 2015, abriendo un horizonte a los 50 mil pacientes a nivel nacional. Actualmente, estas terapias se basan en combinaciones de drogas.
Una de las terapias libre de interferón que ya fue aprobada por el Instituto de Salud Pública (ISP), y que se encuentra a disposición de los pacientes, combina distintos antivirales con mecanismos de acción diferentes, y que actúan sobre el virus en distintas etapas de su ciclo de vida para evitar su replicación: ombistavir (un inhibidor de la proteína NS5A), paritaprevir (inhibidor de la proteasa NS3/4A), ritonavir (un inhibidor de la proteasa aprobado para el tratamiento del VIH y que actúa solo como potenciador del paritaprevir) y dasabuvir 250mg (inhibidor de la polimerasa no análogo de nucleósido).
El Dr. Pineda hizo un llamado a hacer un esfuerzo colectivo para eliminar el virus de la hepatitis C. “Estamos hablando de una enfermedad curable, que puede provocar la muerte. Y además, curando a los enfermos prevenimos la transmisión, con lo que cortamos el círculo vicioso de la enfermedad”, resaltó.
En cuanto a la diferenciación entre todas las terapias de este tipo que han salido al mercado, el Dr. Pineda señaló en el curso que, en el tema de las políticas públicas, era imprescindible una evaluación más detallada, pero que él se inclinaba por ciertas combinaciones, como la anteriormente descrita y aprobada por el ISP, o bien por la suma de ledipasvir y sofosbuvir, que aún no cuenta con aprobación en Chile. Ambas indicadas para pacientes con Genotipo 1 de la Hepatitis C.
Campaña en Chile
En Chile, se estima que apenas el 10% de los afectados por Hepatitis C sabe que la padece, es decir, alrededor de 50 mil personas se encuentras infectadas.
Por esta razón, la Fundación de Pacientes con Hepatitis Virales (FupaHep) encabeza una campaña informativa denominada Hepatitis Cero, que busca mejorar la pesquisa y así favorecer el acceso de los pacientes al tratamiento.
“Buscamos desmitificar esta enfermedad y promover su diagnóstico. Queremos crear conciencia, hacer visible la Hepatitis C, ya que creemos que hay mucha desinformación y, lo que es peor, un grave subdiagnóstico”, afirma Mónica Martínez, vice presidenta de FupaHep.
La campaña llegará a distintos puntos del país con un mural que grafica la invisibilidad de esta enfermedad. Actualmente, la información está disponible en los establecimientos de salud y en redes sociales, bajo la plataforma del sitio www.hepatitiscero.cl.
La iniciativa se suma al compromiso global asumido recientemente en Escocia, donde se acordó enfocar los esfuerzos para erradicar todas las hepatitis virales para 2030.