Uno de los temas más complejos en la actualidad es el amor, sentimiento que muchas veces se escapa de las manos y nos lleva a cometer grandes barbaridades si es que lo asociamos con el placer; una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento y acabar con esa tranquilidad tan anhelada.
Si a esta especie de dinamita le añadimos un ingrediente extra, obtendremos como resultado dos grandes resultados: que todo acabe en una tragedia o bien en una especie de receta que nunca antes hubiésemos atrevido a probar, y ese toque extra sería nuestro mejor amigo.
En un periodo en que las confusiones las pillas en oferta o incluso con un 50% de descuento en los centros comerciales, te das cuenta que aquellos cócteles que te tomaste en la última salida desencadenaron algo que no tenías presupuestado; besar, tener sexo y despertar en la cama con tu mejor amigo.
Y cuando hablamos de mejor, nos referimos a ese que conoces desde chico, con quien jugabas, salias de paseo, le presentaste a tu primer pololo e incluso le pedías consejos para enfrentar ciertas situaciones incomodas. Sin embargo, ahora eres tú la que junto con él son los mayores protagonistas de esta confusa historia.
Pero el cuestionamiento no viene en el momento mismo, pues en periodos de confusiones y con unos litros de alcohol en el cuerpo, muchas veces no pensamos correctamente, sino que todo surge al día siguiente cuando despertamos en la cama de aquel personaje, instante en que atinas a decir: “Que loco, ¿no?, ¿quién lo diría?”. Tal vez un poco de debate interno en donde pones en duda lo que tanto defendías de que que sí existía la amistad entre el hombre y la mujer. ¿Estaba equivocada o esto es un pequeño error y no tiene nada que ver con las sentencias universales?”.
El tema es cuando es momento de levantarse, salir de su casa y también de su cama; instante en que se hace presente la parte más incómoda de todas y surgen las preguntas: ¿Lo saludo con un beso en la mejilla o en la boca?, ¿le digo que la pasé bien o simplemente olvido lo sucedido y le hablo de cualquier cosa sin importancia?, ¿volverá a hacer todo como antes o sufrirá un quiebre nuestra amistad?.
Pero tampoco es algo tan anormal y no eres la primera persona que le sucede, si es cosa de ir al cine y darse cuenta que los productores pensaron en esto cuando lanzaron las cintas “Cuando Harry conoció a Sally” o “Amigos con derechos”; ambos filmes que retratan a la perfección lo que te puede estar pasando y que pese a ser un momento incómodo no es razón para decir “trágame tierra”.
Sea como sea, los besos y el posible momento íntimo vivido ya forma parte de tu pasado y ahora hay que ver qué pasa en el presente y cómo se avecina el futuro. Razón por la que la revista argentina Ohlalá da tres posibles escenarios presentes al día siguiente de tener un desliz con el mejor amigo (a).
Friends with Benefits
1. No hay noticias de tu mejor amigo (desapareció)
Se divirtieron teniendo sexo y desde ese momento no sabes nada de él. Ya que pese a insistir no responde tus llamadas, mensajes por whatsapp ni tampoco el chat de facebook.
No es que desees que pase algo más que aquel desliz de una noche, pero uno se pregunta ¿por qué desaparecer de esa forma?. Sea como sea uno de repente espera por lo menos alguna explicación y abordar el tema aunque sea de manera “entretenida”, como por ejemplo: Lo pasamos muy bien pero como sabemos que esto no va para ningún lado debemos mantener nuestra amistad que es lo más importante. Unas pocas palabras amables para romper ese hielo incómodo sería lo ideal o lo que esperabas, sin embargo, él prefirió desaparecer y eso para ti resulta mucho más extraño.
Y es ahí que pasan miles de pensamientos un tanto absurdos por tu cabeza, donde resaltan los siguientes: debí medirme en ciertas cosas; quizás hubo algo que no le gustó; o simplemente se molestó porque dije algo de su ex pareja.
De ser así, lo mejor es guardar la culpa y pensar que si no desea hablar por ahora es mejor esperar con paciencia a que dé el primer paso. El desconocimiento sobre lo que tú esperas que él haga produce solo incertidumbre que lo asusta y por eso desaparece.
Frente a eso Paulina Valenzuela, Psicóloga Clínico y experta en terapia de parejas sostiene que el diálogo es lo más importante para resolver esta situación. Si existe esa amistad por años, lo mejor es sentarse a conversar lo sucedido y es ahí que se deberán fijar los limites que debe tener vínculo donde los dos terminen contentos.
2. Creo que tras esa noche de desliz, ¡me enamoré!
Y si tras caer en las redes de tu mejor amigo te das cuenta que no era solo amistad lo que sentías por él y comienzas a pensar en todas las cosas que hiciste por este hombre en su momento, como perdonarlo todas las veces que te dejaba plantada, lo cuidabas cuando estaba enfermo o simplemente eras capaz de enseñarle por horas aquellas materias que tanto le costaban en el periodo de universidad. Reflexiones que podían ser señales de que no era amistad sino amor y no lo sabías hasta ahora.
Puede parecer cuento de hadas, pues muchas veces uno se cuestiona con cosas del amor y se siente mal por estar sin pareja, pero lo curioso que este sentimiento estaba frente a nuestras narices y nunca nos dimos cuenta. Lo complejo es que si confiesas tal cariño existen dos posibles reacciones de parte de tu “amigo”: La primera puede ser que él también estuvo esperando este momento desde que tenían 15 años o la segunda que te diga “solo te quiero como amiga”, y es ahí que tu autoestima sufrirá la mayor de las desilusiones habidas y por haber.
Frente a eso la profesional sostiene que saber qué piensa el otro es un tanto complejo, y pese a que a muchas mujeres les cuesta reconocer que se sienten atraídas por alguien, sentir una desilusión como ésta puede terminar en una especie de “bajón” considerable. Pero es mejor bajar un cambio, salir del “estado de emoción violenta” y buscar un poco de calma. El paso de los días puede cambiar la perspectiva de las cosas, la tuya y posiblemente la de él.
When Harry Met Sally
La pregunta que surge es si después de haber declarado el amor hacia el que pensabas era tu príncipe azul podrán seguir siendo amigos. Claramente el tiempo es el único que se encargará de responder esa pregunta un tanto compleja, la cual puede que en un par de años solo se vea como una anécdota más.
3. Fue él quien se enamoró y yo no sé qué hacer
Puede que para ti haya sido solo un desliz de una noche, pero para él fue la oportunidad más importante de demostrarte ese amor que sentía hace años pero tenía temor de ser rechazado o estropear eso bonito que habían conseguido juntos.
Pero existe la teoría que se acercó a ti siempre con otras intenciones, como por ejemplo: un método de conquista a largo plazo. Contexto en que toda aquella información confidencial que sabe de ti, donde aprendió a conocer lo que te gusta, tus vicios, adicciones, hasta tu comida preferida y aquellas manías extrañas, las puede utilizar claramente para seducirte lentamente hasta lograr intimar.
Por eso, dice la psicóloga que nuevamente tener una conversación acerca de lo sucedido es la mejor manera de salir airoso de este episodio, y en esta oportunidad será él quien evaluará si desea seguir con esta amistad.
La idea acá es fijar los limites y llegar a un acuerdo donde ninguno de los dos salga dañado. En caso que las confusiones aún estén en el aire, la profesional recomienda alejarse por un tiempo hasta que todo esté resuelto en la cabeza de ambos, en especial de quien se siente atraído sentimentalmente por el otro, pues hacer como si nada ha pasado puede afectar el estado anímico de quien si involucró sentimientos en esta especie de “juego” de una noche.
