Los cuerpos de los palestinos autores de los ataques contra israelíes abatidos por las fuerzas de seguridad, no serán entregados a sus familias, anunció el gobierno israelí, como parte de las medidas para contener la violencia desatada en los últimos días.
“La familia del terrorista hace que su entierro sea una manifestación de apoyo al terrorismo y la incitación al asesinato y no podemos permitirlo”, declaró este miércoles el ministro de Seguridad Interior, Gilad Erdan, que promovió la iniciativa.
La decisión fue tomada, junto a varias otras medidas, tras una reunión de urgencia del gobierno israelí en la noche del martes al miércoles. La jornada, en la que murieron 3 israelíes, fue la más sangrienta desde el inicio de la ola de violencia desatada el 1 de octubre.
“Tenemos que hacer lo que sea necesario para que el terrorista no pueda ser honrado ni recibir ceremonias tras haber cometido un atentado”, agregó el funcionario.
Los cuerpos podrían ser enterrados en los cementerios reservados a los autores de atentados, que están situados en la periferia del país, “como se ha hecho en el pasado”, explicó el comunicado.
El gobierno decidió desplegar a los soldados en las ciudades y autorizó a la policía a cerrar barrios árabes de Jerusalén Este.
En el pasado israelíes y palestinos han negociado la entrega de los cuerpos de soldados y combatientes, ya que el funeral es un rito muy importante, tanto para los judíos como para los musulmanes.