Los efectos de un derrame cerebral sufrido en 2014 finalmente terminaron con la vida de Sara Igor Spormann, incansable dirigente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Osorno, que falleció aún con la esperanza de encontrar la justicia y verdad tras el asesinato de su hermano.

Según Angélica Gallegos, presidenta de la agrupación de derechos humanos, la búsqueda de justicia de Sara Igor comenzó luego del asesinato por parte de Carabineros de su hermano, Óscar Igor Spormann, quien fue ejecutado en el río Pilmaquen en 1973 y que fue encontrado crucificado y enrollado en alambre púa en un fundo colindante al afluente.

De ahí en adelante la vida de Sara Igor fue sólo búsqueda de justicia y verdad, destacando Angélica Gallegos el hecho de que la fallecida no compartía la forma de pensar de su hermano, que era militante comunista.

Según relató, Sara Igor fue de las primeras en organizar lo que actualmente es la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Osorno, orgánica que en primera instancia se refugió bajo rótulos de mujeres tejedoras y otros tópicos.

De acuerdo a Gallegos, a Sara Igor le quedó trabajo por concretar, como por ejemplo que se condenara a más culpables e incluso encararse con ellos.

El velatorio de Sara Igor se desarrolla en el cementerio Alemán, siendo su funeral mañana viernes a las 14:00 horas.