Cristóbal y Monserrat son dos niños que necesitan trasplantes y que hoy representan en los medios de comunicación a miles de pacientes – 1.300 según la cifra que entregó el gobierno – que están con enfermedades que los obliga a ser trasplantados para poder seguir viviendo. Estos dos niños, hoy están en los medios, porque ya no resiste análisis el seguir viviendo con los órganos que tienen y porque sus enfermedades están avanzadas. ¿Por qué solo hablamos de la donación y trasplantes cuando se trata de casos trágicos y que dan entrada al morbo?

Presidenta, tengo la certeza de que no tiene ni una pizca de tiempo para estar pendiente de lo que – con todo lo ajetreado y complicado que está el clima en su gobierno – considerarían como un problema minúsculo. Pero usted es Doctora. ¿Cómo no exigirle más responsabilidad social en salud? ¿Cómo no sentir indignación, de la displicencia de sus funcionarios, con un tema como la donación y el trasplante?

Tuve el gusto de conocer al Dr. José Luis Rojas, coordinador Nacional del Trasplante para mi tesis. Y cada vez que recuerdo esa entrevista, más entiendo porqué nuestro sistema sigue siendo tan paupérrimo y mentiroso de seguir prometiendo una campaña educacional.

En ese trabajo donde hicimos una radiografía al sistema entrevistamos a 71 personas, entre ellos, ex ministros, la ministra de Salud en ejercicio – que era la Dra. Helia Molina- testimonios de trasplantados, familias de donantes, médicos, enfermeras de procuramiento, quienes no eran donantes y los que también lo son. Y no, no nos olvidamos de los que hoy está esperando un órgano. Es impresionante todo lo que descubrimos y del informe radiológico que logramos, donde es imposible no quedar ajeno. Curiosamente, nadie se acercaba a las ideas que tenía el Dr. Rojas y había una opinión bastante crítica a la unidad, ¿preocupante, no?

Creerá usted que soy mal hablada, pero los hechos me lo corroboran. La Coordinadora Nacional del Trasplante brilla por su ausencia en los medios de comunicación y nadie, absolutamente NADIE, habla de trasplante. ¿Quién será el portavoz de los que están esperando un órgano, si no es él? Necesitamos más presencia, no solo basta recordarle al país entero que donar órganos es regalar vida cada vez que tenemos a una prioridad nacional del trasplante, y que en lo posible su historia sea dramática.

Presidenta, no basta con mejorar el “procuramiento”, no solo es hacer una campaña de educación. Se necesita y urge un cambio de raíz. Necesitamos revivir a la Corporación Nacional del Trasplante, quien fuera la pionera para que Chile se preocupara y hablara del trasplante y la donación, y que hoy no tiene ninguna participación en el ministerio. Ellos sí lograron cambios reales y a pulso ¿por qué no integrarlos?

Necesitamos educar a un país solidario desde el colegio, a profesionales de la salud INFORMADOS desde las facultades de medicina e impulsar a que se involucren con el trasplante.

Y no podemos olvidar al sistema de salud chileno, donde debemos saber integrar para remar juntos para un mismo lado, en un largo plazo y así salvar vidas, desde el guardia del hospital hasta el médico jefe de la unidad.

Presidenta Bachelet, la invito a darse una vuelta por hospitales públicos de regiones y de acá en Santiago, y que les pregunte a los funcionarios si conocen el protocolo para un posible donante. Entenderá por qué, yo soy una indignada.

Presidenta, donar órganos es más que un compromiso social, un acto de amor.

Maca ilabaca Burrows
https://macailabacaburrows.wordpress.com/

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