Sin descartar endurecer su movimiento los dirigentes de los mas de 70 mineros que se mantienen encerrados a 600 metros bajo tierra en el pique de la minera Santa Ana en Curanilahue viajan a Santiago a entrevistarse con la ministra del Trabajo, Ximena Rincón.
Para la familia y los dirigentes el problema no es el tiempo que llevan 600 metros bajo tierra en el pique, sino cuanto más estarán y que ocurrirá si no hay resolución a sus demandas dice Luis Chandía, Presidente del sindicato que buscará una alternativa conversando con la secretaria de Estado asegurando que el movimiento se podría endurecer a niveles criticos.
El dirigente sostuvo que ellos tienen claro que la continuidad de los propietarios de la empresa SW Curanilahue S.A. es prácticamente nula, por lo que no descartan como alternativa tomar ellos el control de la minera, algo que también plantearán en Santiago.
Sobre la salud de los manifestantes, el Hospital de Curanilahue mantiene un puesto en el lugar con turno de 8 horas con especial atención en el agua que consumen pues las reservas se agotaron y ahora deben esperar ser abastecidos por camiones algibes.
Otro tema preocupante es la energía pues han sufrido cortes esporádicos y los equipos autónomos tienen tres horas de duración siendo este punto altamente sensible por la necesidad de ventilación en el pique para evitar la acumulación de gas que podría generar alguna exposión o alguna intoxicación.