En la comuna de Purén se desarrolla un encuentro biregional que busca proteger la biodiversidad de la cordillera de Nahuelbuta, la cual cuenta con una extensión que supera las mil hectáreas entre el Bío Bío y La Araucanía.

El macizo montañoso costero es clave en la historia de la vegetación chilena debido a su origen y antigüedad, así como por su carácter de refugio climático, condiciones que las autoridades y dirigentes ecologistas buscan destacar para que el territorio sea declarado como Reserva Mundial de la Biósfera.

El seremi de Medio Ambiente de La Araucanía, Marco Pichulman, detalló que la instancia busca coordinar a las organizaciones que trabajan en el área de conservación, para resguardar esta reserva que cuenta con cerca de 600 arboles únicos, además de otras especies endémicas en todo el cordón que abarca más de mil hectáreas.

En tanto, el seremi de Medio Ambiente de Bío Bío, Richard Vargas, sostuvo que existe una línea de trabajo que apunta a conseguir la declaración como Reserva de la Biósfera y junto con ello se busca conseguir un área libre de caza.

Son 14 comunas las que comprenden el macizo montañoso que se ubica entre los ríos Bío Bío e Imperial, donde se pueden encontrar especies como el zorro chilote, pudú, monito del monte, quique, puma, variedad de murciélagos y roedores, además de reptiles como la culebra de cola larga, lagartija esbelta y el lagarto llorón, a ello se suma el ciprés de la cordillera, michay rojo, lleuque, radal, queule y radal enano.