El cazador profesional Theo Bronkhorst afirmó este viernes a la AFP que no hizo nada malo al acompañar al estadounidense Walter Palmer durante la cacería que acabó con la vida del león Cecil en Zimbabue.

“No creo que faltara a ninguno de mis deberes, fui contratado por un cliente para organizar una cacería para él y disparamos a un viejo león macho que, para mí, había superado su edad reproductiva, y no creo haber hecho nada malo”, dijo el cazador zimbabuense por teléfono a la AFP.

Cecil fue presuntamente atraído fuera de la reserva natural en la que se hallaba y abatido con un arco por el dentista estadounidense Walter Palmer.

El tribunal de Hwange imputó a Bronkhorst por “no haber impedido una caza ilegal” y lo puso en libertad vigilada hasta el comienzo de su juicio el 5 de agosto.

Zimbabue pide extradición de cazador que mató a Cecil

La ministra de Medio Ambiente de Zimbabue, Oppah Muchinguri, pidió este viernes la extradición del acaudalado dentista estadounidense que mató al león Cecil, un ejemplar protegido y estrella del parque natural de Hwange.

“Pedimos a las autoridades competentes su extradición a Zimbabue para que pueda ser juzgado por las infracciones que ha cometido”, declaró Muchinguri en una rueda de prensa, en la que lamentó que no hubiera podido ser detenido en territorio zimbabuense, pues “ya había desaparecido rumbo a su país de origen” cuando estalló el escándalo.

Cecil, macho dominante del parque, destacaba por su melena negra poco común y era objeto de una investigación científica sobre la longevidad de los leones de la universidad británica de Oxford, que le equipó con un collar de seguimiento.

“Las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora muestran que todo este asunto de la caza furtiva estaba bien organizado y bien financiado, para asegurarse que funcionaba”, afirmó, acusando al cazador estadounidense Walter Palmer y sus interlocutores locales de haberse “entregado todos a la caza furtiva del león”.

El tribunal de Hwange, competente para juzgar el caso, presentó cargos contra el operador del safari de caza mayor Theo Bronkhorts, que antes era conocido por su profesionalidad.

Bronkhorts fue imputado por “no haber impedido una caza ilegal” y puesto en libertad vigilada antes del comienzo del juicio el 5 de agosto.

Honest Ndlovu, el propietario de la granja donde se cazó al león, será probablemente imputado la semana que viene.

El cazador estadounidense, en el punto de mira de los militantes de la causa animal en su país, defendió su buena fe y manifestó su arrepentimiento en un comunicado el martes, sin dar su versión de los hechos.

Según una oenegé zimbabuense, el león habría sido atraído fuera de la reserva de Hwange, después cazado, herido con una flecha y finalmente rematado después de 40 horas de acorralamiento.

Los defensores de los animales se movilizan en EEUU

Las donaciones, llamadas o campañas en las redes sociales se multiplicaron ayer en Estados Unidos para defender a los felinos en peligro de extinción, tras la muerte del león Cecil.

Tras un llamado de Jimmy Kimmel, un animador muy popular de un programa nocturno de ABC, se prometió una donación de decenas de miles de dólares a una unidad de investigación y prevención de la fauna de la Universidad de Oxford, que estudiaba a Cecil.

El animador, visiblemente enfadado, calificó al cazador, un dentista de Minnesota (norte), como el “hombre más odiado de Estados Unidos” y llamó a los espectadores a que donaran a favor de los científicos británicos.

Según la revista de televisión The Wrap, que cita a ABC, se habrían recaudado 150.000 dólares en menos de 24 horas.

El profesor David Macdonald, fundador de la unidad de investigación que vive de donaciones, indicó este jueves en un comunicado en el sitio de su laboratorio que recibió “cientos de mensajes de apoyo”.

A causa del elevado tráfico, “las personas que intentaban hacer una donación a través del sitio recibieron la respuesta ‘regrese más tarde’. Se lo suplicamos”, añadió con humor, “no nos olviden y, por favor, ¡regresen más tarde!”.

La African Wildlife Foundation (AWF), con sede en Nairobi y con una oficina en Washington, notó un aumento del número de llamadas y de correos con destino a esta asociación de ayuda para la preservación de la fauna y las comunidades de África.

“La mayoría de los comentarios son emotivos”, indicó a la AFP Mayu Mishina, encargado de la comunicación. “La gente expresa tristeza, asco o enfado contra este tipo de caza de trofeos o por cómo la fauna salvaje es maltratada”.

La organización acaba de lanzar “Justicia para Cecil”, una llamada a donaciones que recuerda que la población de leones en África cayó un 30% en 20 años (menos de 30.000).

Las llamadas también aumentaron en International Fund for Animal Welfare, en Massachusetts (noreste): “la mayoría quiere saber qué hacer para que no se repita más”, indicó una portavoz, Erica Martin.

La cadena de televisión de National Geographic propone por su parte el 10 de agosto como Jornada mundial del León en sus programas, iniciativa que existía antes de la muerte del león Cecil con una campaña en las redes sociales “5forbigcats”, que llama a donar cinco dólares a proyectos locales de conservación.