Las fuerzas de seguridad mexicanas están rastreando hoteles, hospitales y funerarias en su masiva cacería del capo narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, al tiempo que reforzó las operaciones en la frontera con Guatemala, informaron este miércoles autoridades.

La secretaría (ministerio) de Gobernación informó que se han colocado 101 puntos de control en las principales carreteras y autopistas de 21 de los 31 estados y de la capital desde que el líder del cártel de Sinaloa se escapó el sábado del penal de máxima seguridad de El Altiplano (centro).

Más de 100.000 folletos con fotografías recientes del capo, de 58 años, están siendo distribuidos en los peajes.

Unos 1.250 policías federales se han desplegado en unidades especiales de búsqueda en los alrededores de El Altiplano, situado a 90 km al oeste de la capital.

Unos 8.200 policías federales se encuentran también en “alerta máxima” en todo el país para colaborar en la caza de “El Chapo”, uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo, dijo Gobernación en el comunicado.

“Se realizan operativos especiales para la revisión de hoteles, hospitales y funerarias”, señaló la dependencia.

Todos los aeropuertos están también en alerta “para la revisión de todos los vuelos privados y rigurosa revisión de pasajeros”, agregó.

El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se reunió el miércoles con el embajador de Guatemala para revisar las medidas que ambos gobiernos han tomado desde la fuga de “El Chapo”.

Ambos funcionarios “acordaron medidas adicionales para fortalecer los operativos terrestres, marítimos y aéreos que se han puesto en marcha en ambos lados de la frontera”, señaló Gobernación en otro comunicado.

Los dos países decidieron “intensificar” las inspecciones en los aeropuertos y puestos fronterizos.

Guzmán fue capturado en Guatemala en 1993, pero escapó de otra cárcel de máxima seguridad en el oeste de México en 2001. 

El capo fue recapturado en febrero de 2014 pero logró huir una vez más el sábado a través de un túnel de 1,5 km de longitud excavado desde la ducha de su celda, lo que generó una gran humillación para el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Osorio Chong ya se había reunido con el embajador de Estados Unidos, Anthony Wayne, el martes.

Wayne dijo en un comunicado que diversas agencias de justicia de su país “están listas para colaborar e intercambiar información con autoridades mexicanas” para recapturar a “El Chapo”, que tiene cargos penales pendientes en Estados Unidos.

La agencia federal antinarcóticos (DEA) desempeñó un papel clave en la detención de Guzmán el año pasado, facilitando información de inteligencia que ayudó a los soldados de la Marina Armada mexicana a atraparlo en un apartamento del balneario de Mazatlán (Sinaloa, noroeste).