La Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), aplicó una multa de 200 UTM, es decir, de aproximadamente $8 millones 752 mil a empresa SEPROIN, por comercializar gasolinas de 93 y 97 octanos, que se encontraban adulteradas, en bencinera de Recoleta.
La determinación se tomó luego de comprobar, mediante ensayos de laboratorio, que las gasolinas de 93 y 97 octanos presentaban estándares fuera de norma, razón por la cual se inició un proceso sancionatorio que concluyó con la multa antes indicada.
La información fue confirmada por el Superintendente de la SEC, Luis Ávila Bravo, quien señaló que “los exámenes permitieron comprobar una adulteración de los combustibles revisados, razón por la cual
multamos a los responsables de esta estación de servicio (ubicada en Recoleta 1097), por no cumplir con los estándares exigidos por norma”.
Consultado respecto al elemento que podría haber adulterado las gasolinas, se informó que podría tratarse de alcoholes livianos, como el metanol, el que ha sido detectado en anteriores casos similares.
Sin embargo, el superintendente señaló que más allá de la sustancia involucrada, lo importante es que las estaciones de servicio no pueden comercializar combustibles que no cumplan con los estándares de calidad establecidos.
La autoridad fiscalizadora puntualizó que la adulteración de gasolinas con alcoholes livianos produce efectos
dañinos en los motores de los vehículos, tales como un mayor desgaste del motor, menor rendimiento del mismo y una mayor contaminación de gases hacia la atmósfera, indicó.