Rusia está “por principio” en contra de una nueva carrera armamentista con Estados Unidos, declaró el miércoles el consejero del Kremlin Iuri Uchakov, después de que el presidente Vladimir Putin anunciara un refuerzo de la fuerza nuclear rusa.

“Rusia intenta de una forma u otra reaccionar a las amenazas potenciales, pero sin ir más allá”, dijo Uchakov.

“Nos oponemos a cualquier carrera armamentista pues eso debilitaría nuestra capacidad económica. Estamos en contra de eso por principio”, agregó Uchakov.

El martes Putin anunció que Rusia iba a reforzar su arsenal nuclear con 40 misiles balísticos intercontinentales, en respuesta al proyecto estadounidense de instalar armas pesadas en Europa del Este.

La decisión rusa fue condenada inmediatamente por la OTAN.

Vladimir Putin explicó el martes que Rusia debía defenderse con “sus fuerzas armadas y su fuerza nuclear” si era “amenazada” y aseguró que la OTAN estaba en sus fronteras.

“Se toman medidas para transformar el equilibrio estratégico de fuerzas. Por supuesto, eso preocupa a Rusia”, dijo el miércoles el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

“Eso fuerza a Rusia a tomar medidas para garantizar sus intereses y su seguridad”, afirmó Peskov, agregando que el anuncio del refuerzo de la capacidad nuclear rusa no debía “suscitar inquietud”.

Según expertos, la carrera armamentista durante la Guerra Fría, que llevó a Estados Unidos y a la URSS a invertir sumas colosales, fue una de las causas de la asfixia de la economía soviética y de la desaparición de la Unión Soviética.

En los últimos cinco años, Rusia duplicó su presupuesto militar, que hoy representa 21% del presupuesto total, estima el Instituto Gaidar, un centro de estudios independiente.