El vicepresidente de la República, Jorge Burgos, valoró el proceso constituyente que impulsa la presidenta Michelle Bachelet al exponer ante el empresariado chileno este jueves, en el seminario que el Instituto Chileno de Administración Racional de Empresas (Icare) realizó en el Parque Araucano bajo el título “Lo Político y lo Económico”.

“Desde hace 25 años la política democrática se ha desenvuelto con sus defectos y sus ilimitables tensiones, dentro de los cauces de la Constitución vigente”, comentó Burgos, planteando su preferencia por denominar a la Carta Fundamental de esa manera, debido a las “sustanciales reformas” que la Constitución de 1980 ha experimentado.

La autoridad sostuvo que se trata de una Constitución eficaz que “nos ha permitido resolver los problemas dentro de la institucionalidad”.

A pesar de esto, manifestó que “la constitución que nos rige es un problema para Chile y lo es porque carece del aprecio que las constituciones necesitan para continuar asegurando que resolveremos los conflictos conforme a ella. Cualquiera que sea la razón que asista a quienes la denominan la ‘Constitución de (Augusto) Pinochet’, la ‘Constitución tramposa’ y otros apelativos, se ha instalado una real insatisfacción respecto de la Carta Fundamental, y las constituciones que no cuentan con el prestigio ciudadano suficiente no son buenas constituciones cualquiera sean los logros que hayan permitido”, argumentó.

“Ella, la Constitución, está llamada a ser la palabra con la que se zanjen nuestras diferencias, ella es la razón última que podemos exhibir para superar una crisis. No podemos entonces darnos el lujo de vivir bajo la vigencia de una Carta que no goza del aprecio popular que necesita”, expuso el vicepresidente. Por ello, sostuvo que “la prudencia demanda que entremos en un Proceso Constituyente, así como la prudencia debe guiar ese proceso”, dijo, planteando que la Constitución “debe ser la casa y la obra de todos y a todos debe interpretarnos”.

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“Tengo la certeza que el pueblo de Chile convocado a deliberar, no despreciará los beneficios de un sistema que protege la propiedad privada, así como estoy cierto, defenderá nuestro régimen de libertades, exigirá igualdad política y señalará que las políticas públicas deben propender a igualdades concretas y garantizadas para asegurar oportunidades al margen de la cuna que a cada uno nos tocó en suerte”, finalizó la autoridad de Gobierno.