Una de las constructoras brasileñas investigada por el escándalo de corrupción en Petrobras, donó 1,5 millones de dólares al Instituto Lula y a una empresa del ex presidente brasileño, según consta en un documento de la policía federal.

Según el informe al que accedió la AFP, la empresa Camargo Correa donó tres millones de reales (alrededor de un millón de dólares) al Instituto Lula, y 1,5 millones de reales (unos 500.000 dólares) a la empresa LILS Palestras Eventos e Publicidade, propiedad del ex mandatario Luiz Inacio Lula da Silva.

Aunque fueron citados en el proceso contra Camargo Correa, ni Lula -que presidió Brasil de 2003 a 2010- ni su instituto son investigados por la justicia por el caso Petrobras.

El Instituto Lula informó en un comunicado que Camargo Correa apoya públicamente a la organización, y que el dinero fue donado “para la manutención y el desarrollo de actividades institucionales”.

Según el laudo policial, las transferencias monetarias fueron registradas como “contribuciones y donaciones” y “bonos electorales”, algo que el Instituto Lula desmiente.

“El Instituto Lula no prestó ningún servicio electoral, tampoco emite bonos electorales, algo que es prerrogativa de partidos”, indicó la organización en una nota.

Camargo Correa es una de las compañías investigadas en la operación “Lava Jato”, destapada hace más de un año, que develó una gigante trama de corrupción en la estatal Petrobras.

El fraude se estructuró en torno a un “club” de empresas que amañó licitaciones para adjudicarse las mayores obras contratadas por la estatal entre 2004 y 2014. Los sobornos que pagaban para obtener las concesiones se habría destinado al financiamiento de partidos políticos y al pago de intermediarios.

Camargo Correa dijo en un comunicado que “las contribuciones al Instituto Lula se refieren al apoyo institucional y al patrocinio de conferencias del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva en el exterior”.

El documento policial, que forma parte de la investigación de Camargo Correa en la justicia de Paraná (sur), registra además donaciones de la empresa a diversos políticos y partidos, tanto del oficialismo como de la oposición.

El mayor caso de corrupción en la historia de Brasil motivó numerosas causas en la apertura de investigaciones a 13 senadores, 22 diputados y dos gobernadores en funciones, sospechosos de haber participado en la trama de pago de sobornos a cambio de contratos en la estatal.

Entre los acusados de corrupción y lavado de dinero está el ahora ex tesorero del gubernamental Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), Joao Vaccari, que permanece bajo arresto desde abril.