Trabajadores pusieron fin a una huelga que durante 26 días afectó la exportación de alimentos en estratégicas plantas y puertos agroindustriales argentinos, informaron este sábado fuentes sindicales.

El acuerdo fue sellado sobre la medianoche del viernes en la sede del Ministerio de Trabajo entre empresarios y representantes de trabajadores aceiteros que firmaron un 27,8% de aumento salarial.

La medida de fuerza ocasionó trastornos en el complejo portuario de Rosario (300 km al norte de Buenos Aires) y San Lorenzo (320 km) donde un centenar de barcos aguardaba cargar alimentos para su exportación y que comenzaba este sábado una lenta normalización.

La huelga fue acompañada por piquetes que alteraron la operatoria de granos, cereales y minerales de los cerca de 10.000 camiones que llevan mercancías hacia los puertos del complejo, el mayor polo exportador de Argentina.

Argentina es un gran proveedor mundial de alimentos, con exportaciones calculadas este año en 30.000 millones de dólares, casi un 35% del total.

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el de Economía, Axel Kicillof, participaron de las negociaciones que derivaron en la suspensión inmediata de la huelga, aunque las partes seguirán negociando por mejoras complementarias, según informó la cartera de Trabajo.

“Llegó el acuerdo, pero seguiremos discutiendo”, advirtió este sábado a radio Continental el titular de la Federación de Trabajadores Aceiteros, Daniel Yofra.

El país sudamericano es líder mundial en exportaciones de aceite de soja (43% del mercado global en 2014), harinas proteicas de soja (44%) y aceite de maní (34%), según datos de la Cámara de Exportadores (CEA).

También es el segundo exportador mundial de cebada (12% del mercado global) y sorgo (18%), además de ser el tercero de grano de soja (6%), harina de maní (15%) y harina de girasol (5%).

Además, es el cuarto exportador mundial de maíz (10%) y aceite de girasol (5%) y el décimo de trigo (1%), según la CEA.