El Alto Comisionado para los Refugiados, el portugués Antonio Guterres, y otros responsables de la ONU exhortaron el martes a Indonesia, Malasia y Tailandia a que permitan el desembarco de los refugiados varados frente a sus costas.

Esos tres países, junto a las diez naciones del bloque regional de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean por sus siglas en inglés) deben fortalecer las operaciones de búsqueda y rescate de las embarcaciones llenas de migrantes y “facilitar un desembarco seguro”, indicó un comunicado difundido en Ginebra.

Los migrantes deben ser alojados en zonas seguras y en condiciones humanas y recibir asistencia médica, afirma la ONU.

Luego debe examinarse en forma individual la situación de cada migrante para determinar si necesita protección como refugiado, como solicitante de asilo político, apátrida o víctima de trata de seres humanos, señalaron los responsables de la ONU.

Más de 88.000 personas han emprendido esta peligrosa travesía desde inicios del 2014, de los cuales 25.000 en el primer trimestre del 2015, según la ONU.

“Unas 1.000 personas han perecido en el mar debido a las precarias condiciones de la travesía y un número igual por maltrato y privación a manos de los traficantes y contrabandistas”, agregó el comunicado.

El comunicado fue firmado por Antonio Guterres del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Zeid Ra’ad Al Hussein, Alto Comisionado para los Derechos Humanos, William L. Swing, jefe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Peter Sutherland, representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la la migración internacional y el desarrollo.