4 de mayo de 1949. 17:05 horas. El fútbol italiano –y porque no decirlo, también el mundial- marca esa fecha y hora como una de las más dolorosas en su historia y donde el AC Torino vio cambiar parte de su camino para siempre.

Es la historia de la ‘Tragedia de Superga’. Un accidente aéreo que terminó con la vida de prácticamente todo el plantel del elenco turinés y del cual se cumplieron 66 años el pasado lunes.

‘Il Grande Torino’ domina el fútbol italiano

Captura | Enrique Ballesteros | Youtube

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Equipo de alto nivel, el Torino dominó sin contrapeso gran parte de la década de los cuarenta gracias a su juego de categoría y un plantel con grandes nombres para la época, como Valentín Mazzola, Ezio Loik o Romeo Menti, entre otros.

Gracias a esa estructura, el cuadro granata ganó cinco títulos de liga consecutivos entre las temporadas 1942-43 y la 1948-49 (los torneos 1943-44 y 1944-45 no se disputaron debido a la II Guerra Mundial), además de Copa de Italia.

Por aquello no extrañó que sus futbolistas se transformaran en referencia del fútbol italiano en esos años, a lo que se agregaba que diez de sus once jugadores titulares eran parte de la selección nacional que se preparaba para disputar el Mundial de Brasil en 1950.

Esa categoría hacía del Torino un rival ideal para enfrentar en grandes ocasiones, como por ejemplo la invitación del Benfica de Portugal a ser parte de la despedida de su jugador Xico Ferreira. Una jornada tras la cual se produciría la tragedia.

El viaje de la muerte

Un día después de jugar el partido en Lisboa, 18 jugadores del ‘Toro’, tres miembros del cuerpo técnico, tres dirigentes, tres periodistas y cuatro tripulantes viajaban de vuelta a Turín a bordo del Fiat G.212 CP de la Avio Linea Italiane.

Cuando se encontraban en las inmediaciones de la ciudad del norte italiano, se encontraron con una persistente niebla. Condiciones de escasa visibilidad que terminaron con la aeronave impactando con una pared posterior de la Basílica de Superga, ubicada en el cerro del mismo nombre.

Captura | Enrique Ballesteros | Youtube

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El desastre fue total. El avión terminó en gran parte desintegrado y todos los ocupantes, muertos. Un escenario lamentable y que golpeó en lo más profundo a los aficionados al fútbol y también a la sociedad italiana.

Recordadas son las historias de los tres jugadores que iban a ser parte del viaje a Portugal y que finalmente no se sumaron al grupo de jugadores. Entre ellos, la estrella húngara Ladislao Kubala, quien pese a no ser parte de la institución, había sido considerado para el juego, pero al que finalmente no participó por quedarse a cuidar a su hijo que había enfermado.

Captura | TrecanniChannel | Youtube

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Para el registro quedará el multitudinario funeral de las víctimas, que convocó a medio millón de personas en las calles de Turín. También el gesto de los encargados del fútbol italiano, que declararon campeón a Torino pese a que restaban algunas fechas por disputar, en las cuales los rivales dispusieron equipos alternativos para enfrentar al cuadro granata, que solo disponía de juveniles. Muestras de respeto para una institución golpeada por una tragedia que quedó en la historia.