La joven penquista que junto a su marido se encontraba sin poder salir de Nepal tras el terremoto que sacudió a ese país, logró llegar a España y se esperaba su arribo a Chile para mañana.

La joven María Fernanda Rubio Muñoz y su marido Andrés Gutiérrez del Villar descendían del campamento base del monte Everest, a unos cinco mil metros de altitud, cuando sobrevino el terremoto en Nepal.

Llegaron hasta Lukla otro campamento, a dos mil metros, donde esperaron el prometido helicóptero que sacaría a los chilenos, pero su angustia creciente llegó a niveles desesperantes, cuando, el fin de semana recién pasado, la aeronave aterrizó para llevarse a otras personas y no a su marido y a otra chilena, describió hoy Pilar Muñoz, la madre de la joven, quien reside en Concepción.

Pilar sostuvo que tras el fracaso del medio dispuesto por el cónsul chileno en la India, ya que no existe embajador en Nepal, lograron adelantar el viaje en avión hasta la capital Kathmandu, y desde ahí, tras comprar pasajes aéreos vía internet, desde Chile, sacar a la pareja vía Turquía.

Pilar cuenta las horas para tener de regreso a su hija y su yerno, con el sabor amargo de comprobar en la práctica que la promesa de ayuda del gobierno sólo se quedó en buenas intenciones.