Una mujer adulta mayor de nacionalidad británica presa sentenciada a muerte en Indonesia, escribió en una carta publicada este domingo por un diario británico que cree que puede ser ejecutada en cualquier momento, después de que el país fusilara hace 10 días a ocho condenados por narcotráfico.

“Mi ejecución es inminente y se que puedo morir en cualquier momento. Podría ser sacada mañana de mi celda”, escribió Sandiford en el diario The Mail.

Lindsay Sandiford, de 58 años, dijo que espera morir pronto después de que Indonesia ejecutara a ocho condenados, siete de los cuales eran extranjeros, pese a las presiones internacionales. 

La familia de Sandiford lanzó hace poco una campaña para reunir fondos para apelar a su sentencia. Si este recurso es rechazado la condenada todavía podría pedir clemencia, aunque el presidente de Indonesia, Joko Widodo, rechazó las súplicas interpuestas por los condenados que fueron ejecutados hace 10 días.

“Ya le he escrito cartas de despedida a todos los miembros de mi familia”, dijo la condenada, que fue sentenciada a muerte en 2013 por narcotráfico, después de que las autoridades la detuvieran con un cargamento de cocaína valorado en 2,4 millones de dólares (2,2 millones de euros). 

Sandiford, originaria de la localidad de Redcar en el noreste del país, dijo además que cuando enfrente al pelotón de fusilamiento tiene pensado entonar la canción “Magic Moments”.

“No voy a usar la capucha. No es porque sea valiente, es porque no quiero esconderme, quiero que ellos me miren antes de dispararme”, afirmó. 

Para Sandiford, que admitió su culpabilidad pero que afirma que aceptó llevar la droga desde Tailandia hasta Bali porque un traficante la amenazó con matar a su hijo, su mayor tristeza es no haber conocido a su nieta de dos años, que nació después de que ella fuera arrestada.