Una serie de diferencias existen al interior de la Nueva Mayoría por las demandas planteadas por el movimiento sindical a la reforma laboral, que deberían ser consideradas por el Gobierno. Negociación con reajuste por IPC, negociación más allá de la empresa y acotar los servicios mínimos son parte de las exigencias de los trabajadores.

En medio de su trámite legislativo, la reforma laboral continúa generando diferencias al interior de la Nueva Mayoría por cuatro puntos que demanda la Central Unitaria de Trabajadores: la negociación por rama, la eliminación de los pactos de adaptabilidad, piso mínimo con IPC y acotar los servicios mínimos.

Para el presidente de la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, el comunista Lautaro Carmona, si bien existen elementos perfectibles, la reforma del Gobierno responde a las principales demandas de los trabajadores.

El presidente de la Democracia Cristiana, Jorge Pizarro, aseguró que existe un acuerdo entre los partidos de la Nueva Mayoría y el Gobierno, que no incluye las demandas de la CUT.

Pizarro planteó diferencias en torno a la figura de la pequeña empresa, que a su juicio, es un tema que debe ser debatido.

El vocero de la Nueva Mayoría y presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, expresó sus propias consideraciones en torno a la reforma laboral, asegurando que el enfoque de la discusión parlamentaria debe estar centrado en los derechos laborales, incluyendo al sector privado y al sector público, que a su juicio, es una de las principales debilidades del proyecto.

La próxima semana, la comisión de Trabajo de la Cámara retomará la discusión en particular de la reforma laboral, con la votación de los artículos relativos a la negociación colectiva.

La ministra del Trabajo, Javiera Blanco, adelantó que el Gobierno enviará nuevas indicaciones, ésta vez considerando las propuestas de los parlamentarios. Negociación por rama y el término de los pactos de adaptabilidad no serían parte de las nuevas correcciones.