Egipto condenó el miércoles a cadena perpetua a 69 islamistas acusados de haber incendiado una iglesia copta en agosto de 2013, durante la represión de los partidarios del presidente islamista derrocado Mohamed Mursi, informó una fuente judicial.
El incendio se produjo el 14 de agosto de 2013 en Kerdasa, en los suburbios de El Cairo, horas después de que policías y soldados hubieran matado a más de 700 manifestantes pro-Mursi.
En Egipto la cadena perpetua equivale a 25 años de cárcel.
El tribunal los declaró culpables de haber “incendiado la iglesia, de intentos de asesinato (de civiles) y de posesión ilegal de armas”. Dos menores fueron condenados a 10 años de cárcel.
Kerdasa era un bastión de los partidarios de Mursi y de su cofradía de los Hermanos Musulmanes.
Se estima que la represión de las autoridades hacia los partidarios de Mursi ha dejado 1.400 muertos a manos de la policía y el ejército desde el derrocamiento del entonces presidente islamista en julio de 2013.