Asegurando que el rey Juan Carlos mantuvo un idilio extramatrimonial durante diez años con una aristócrata alemana, un libro presentado este miércoles desmonta un personaje considerado durante décadas como intocable y explica el brutal divorcio entre el monarca y los españoles.
“Es la crónica del momento en el que los españoles dieron la espalda a Juan Carlos I”, muy apreciado durante años por el papel que jugó en la transición hacia la democracia tras el fin de la dictadura franquista (1939-1975), explicó Ana Romero, una respetada periodista, durante la presentación en Madrid de su libro “Final de partida”.
“Sobretodo lo identificaron con la cúspide de un sistema que ya empezaba a ir mal en ese momento”, asegura en relación a la crisis institucional que en los últimos años sacudió a España y acabó arrastrando a la Corona.
Apenas 24 horas después de la salida del libro a la venta el martes, la primera edición de 25.000 ejemplares ya estaba casi agotada, según sus editores que el miércoles habían iniciado una segunda tirada.
La autora, antigua especialista de la Casa Real para el diario de centroderecha El Mundo donde publicó varias exclusivas, decidió centrar su investigación, basada en entrevistas con un centenar de personas que pidieron mantener el anonimato, en los cuatro últimos años de reinado de Juan Carlos I, que abdicó en junio de 2014.
¿Qué relata el libro? “Pues la doble vida que el rey Juan Carlos ha llevado durante mucho tiempo, una doble vida que evidentemente no ha salido bien para él a juzgar como es su vida ahora”, dice su autora.
“Lo más llamativo, pienso que es la intersección que se produce en esos cuatro años entre la vida privada y la vida pública del monarca. Esa intersección que fue obviamente equivocada y no debió de producirse está representada muy claramente por una persona, una mujer, Corinna zu Sayn-Wittgenstein“, afirma Romero.
Idea del divorcio
Durante diez años, según la periodista, esta elegante alemana de origen danés, aristócrata por matrimonio, fue la pareja del rey.
“Fue una relación de pareja pura y dura”, asegura, considerando que “pretender mantener una doble vida en una sociedad como la nuestra es imposible”.
Juan Carlos, de 77 años, tuvo “durante mucho tiempo” la idea de divorciarse de la reina Sofía, pero su entorno lo convenció de no hacerlo, asegura Romero.
“Siempre se le ha contestado que sería una idea muy mala” pero “incluso después de abdicar ha seguido pensando en la idea de divorciarse de la reina Sofía”, afirma precisando que “no para casarse con otra persona”.
Prendado por Corinna, el monarca perdió según la autora todo “interés por la cosa pública” en un momento en que su país se sumía en la crisis, primero económica y luego política y social.
El ejemplo más espectacular de este distanciamiento: un viaje a Botsuana para cazar elefantes en abril de 2012.
Golpeados por un desempleo récord, los españoles, que creía que su rey trabajaba para desarrollar las relaciones diplomáticas y económicas de España, descubrieron este viaje “privado” a África porque Juan Carlos sufrió una caída accidental, se rompió la cadera y tuvo que ser repatriado de urgencia.
Fue el detonante, explica Romero, de la “tormenta perfecta” que, sumando los múltiples problemas de salud, a la crisis y al escándalo de corrupción que implicó a su hija Cristina, acabó empujándolo a abdicar, renunciando a su proyecto de celebrar en el trono los 40 años de su coronación, el 22 de noviembre de 1975, sólo dos días después de la muerte de Franco.