Si bien no todo el mundo tiene la posibilidad de ir a su trabajo caminando o en bicicleta, cada vez son más las personas que optan por estas vías para comenzar y finalizar la jornada laboral.

Caminar o andar en bicicleta tiene múltiples beneficios para la salud física y mental. “Siempre es más agradable disfrutar el aire libre y la naturaleza, que estar encerrado en el auto o en el metro”, dice la Dra. Carolina Montero, académica del Departamento de Morfología de la U. Andrés Bello.

Según la especialista, “al llegar al trabajo más relajado, el día de trabajo será más agradable y productivo, además, el ejercicio genera endorfinas, las que producen placer y evitan la depresión”, comenta.

La Dra. Montero detalla que los beneficios físicos se pueden agrupar en:

1.- Mejora la tonicidad muscular: “Los músculos del sistema locomotor (brazos, piernas, dorso) responden al ejercicio aumentando sus fibras y haciendo que estas sean de mejor calidad. El musculo que se ejercita de forma periódica es de mejor calidad. Las articulaciones, ante el ejercicio continuo, mantienen su cartílago articular sano, y eso evita el desgaste conocido como artrosis”, explica.

2.- A nivel cardiovascular: “El corazón de quienes se ejercitan tiene una mejor capacidad de respuesta a los momentos de estrés máximo, y sus arterias se encuentran ‘más limpias’ lo que disminuye el riego de infartos”, agrega la experta.

3.- Disminución de pesos: Todos los ejercicios y, en especial, estos en que hay un trabajo del corazón, ayudan a la mantención del peso, o la disminución de este a través del aumento en consumo de calorías y disminución de grasas.

¿Quiénes pueden realizar estas actividades?

En teoría, todas las personas pueden realizar caminata o bicicleta. Sin embargo hay que considerar que no es la mejor práctica para quienes tienen patologías como prótesis de rodilla o cadera, artrosis severa, insuficiencia cardiaca o respiratoria, asma, trastornos de movimiento (Parkinson), y patologías visuales o auditivas severas. “Siempre es bueno tener una evaluación médica previa al inicio de alguna actividad física, en especial cuando se es sedentario. Esta evaluación contempla medición de presión arterial, electrocardiograma, y rangos funcionales de las articulaciones”, subraya la académica de la UNAB.

Consejos

La Dra. Carolina Montero devela algunos tips que contribuyen a realizar de la mejor forma este tipo de actividades.

- Siempre hay que recordar que todos los ejercicios deben realizarse de forma progresiva. No se puede caminar 10 km de un día para otro. Hay que iniciar con distancias y tiempos cortos e ir aumentarlos de forma progresiva, en la medida en que la capacidad y resistencia lo van permitiendo.

- Uso de zapatillas adecuadas. Los pies son el soporte de todo nuestro cuerpo y deben estar dentro de un soporte adecuado. Los zapatos de trabajo se pueden llevar en la mochila, pero durante el trayecto siempre se debe usar buenas zapatillas.

- Si es posible el vestuario también debe ser cómodo, holgado y de telas que faciliten el movimiento.

- Es muy importante la hidratación. Se debe ingerir una cantidad de líquido mayor ya que el organismo pierde agua a través de la transpiración, y esta se debe recuperar. En el caso de las personas que no tienen patologías como hipertensión arterial o diabetes, las bebidas con electrolitos (gatorate) son una muy buena opción.