Luego de ser nominada a realizarse el autoexamen de mamas a través de una campaña de selfies sin maquillaje, una mujer encontró una anomalía en sus senos que resultó ser un avanzado cáncer.

La selfie de una amiga que invitaba a Jackie Nicholas a revisar sus mamas en busca de anormalidades, fue la campaña cibernética que salvó a la mujer de 32 años de una enfermedad que comenzaba a expandirse.

Según relató al sitio inglés Mirror, Jackie encontró un bulto en uno de sus pechos después de la publicación y de inmediato fue con su esposo Tom, de 31 años, a examinarse con un doctor en el Hospital Royal Derby. “Después de una serie de pruebas los doctores estimaron que necesitaba una biopsia”, contó la afectada.

“No tengo antecedentes familiares de cáncer de mama”, confesó la mujer a los médicos. Luego preguntó a los expertos sobre sus probabilidades de vida, quienes calificaron su cáncer como “agresivo” pero que aún tenía tiempo para salvarse.

Comenzó el tratamiento en septiembre del 2014, pero lamentablemente, la enfermedad de la mujer continuó avanzando, hasta el punto de requerir una mastectomía (extirpación de la mama) para expandir su proyección de vida. “Tom y yo entramos en una habitación privada después del diagnóstico y llorábamos en los brazos del otro”, relató Jackie.

Luego de la extirpación, la mujer tuvo que eliminar algunos ganglios linfáticos que se habían expandido hacia la zona de su axila. “Tuvimos que esperar semanas para saber sobre los resultados y si continuaba con cáncer, fue una agonía”, confesó.

Jackie Nicholas

Jackie Nicholas

Selfies en el hospital

Tal como llegó la noticia a su vida, la mujer decidió continuar tomándose selfies durante todo el proceso: tras realizarse las quimioterapias (cada tres semanas), en cada visita al doctor, incluso cuando perdió el cabello por el tratamiento.

“Decidí abordar mi cáncer exactamente de la forma en que había sido diagnosticado: con selfies“, contó Jackie y agregó que “cada vez que fui al hospital, me tomé una foto sobre la camilla”.

Tras la pérdida de su cabello, Jackie prefirió raparse la cabeza y donar todo el cabello a The Little Princess Trust, una organización benéfica que crea pelucas para niños con la misma enfermedad. “A medida que empecé a perder mi pelo, comencé a subir fotos de mi cabeza calva, con pañuelos y a veces con pelucas modelando con orgullo”, agregó la mujer.

Jackie Nicholas

Jackie Nicholas

La respuesta en redes sociales fue positiva y reconfortante. “Me alegré cuando recibí un montón de comentarios apoyándome. Incluso otras personas con cáncer comenzaron a publicar selfies uniéndonos en la lucha contra la enfermedad”, relató.

Tras la operación, los médicos informaron a Jackie que existe una probabilidad de 80% que se mantendrá libre de cáncer durante al menos cinco años. “Tengo una nueva perspectiva de la vida ahora. Realmente intento de disfrutar cada momento y trato de no preocuparse más por pequeños problemas”, confesó.

“Espero que la gente puede aprender de mi ejemplo y tratar de mantenerse feliz y optimista al tratar de vencer esta delicada enfermedad”, finalizó la mujer.

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