Tras una espera de diez días, la tarde del lunes se confirmó que el Equipo Grez, integrado por los veleristas Benjamín y Cristóbal Grez Ahrens, ha sido seleccionado para participar en la tercera fecha de la Copa del Mundo ISAF (International Sailing Federation) que se disputará en Hyéres, Francia, del 20 al 26 de abril, en la categoría 49er.

De esta forma, los navegantes chilenos de la Cofradía Náutica del Pacífico (Algarrobo) formarán parte del exclusivo grupo de 40 duplas de 20 países que postularon al torneo galo, en cuyo listado figuran solo cinco barcos sudamericanos: tres de Brasil, uno de Argentina y el Equipo Grez, únicos representantes nacionales.

“La ISAF tomó en cuenta los resultados del Trofeo Princesa Sofía, que terminó el 3 de abril, donde nosotros finalizamos quintos en la Flota de Plata; es decir, 30os. en nuestra clase. Ese, el mejor resultado de nuestra campaña olímpica, nos permitió acceder a esta Copa del Mundo, la primera a la que debíamos pelear una invitación”, explicó desde Barcelona el proel nacional, Cristóbal.

“Después del Princesa Sofía no quisimos volver y nos quedamos en España, porque teníamos toda la fe en que podíamos entrar a ese listado. Es genial ver cómo nuestros progresos están dando frutos concretos. En Hyères estaremos ante los mejores del mundo”, agregó Benjamín, timonel de la dupla, que cuenta con el apoyo de MBI Inversiones, Volvo, Clínica MEDS, CORDEP, Broota, la Federación Chilena de Navegación a Vela y el Instituto Nacional de Deportes.

El Equipo Grez se trasladará de inmediato rumbo a Francia, donde enfrentarán el desafío más exigente de su campaña, que los tiene en busca de un cupo para los Juegos Olímpicos Rio 2016.

El Equipo Grez

Los hermanos Grez Ahrens son sobrinos nietos de la medallista olímpica Marlene Ahrens y en febrero pasado iniciaron su campaña para conseguir un cupo en los Juegos Rio 2016, avalados por sus innumerables éxitos deportivos.

Entre otros logros, Benjamín fue múltiple monarca en la categoría Optimist (para menores de 15 años) y ha sido el único chileno que ha conseguido el vicecampeonato mundial (2007, Italia), a lo que se suman sus medallas de bronce en mundiales de la categoría olímpica 420 (Junior 2009 y Adulto 2011), incluida su clasificación a los Juegos Olímpicos Londres 2012 en la clase 470.

En tanto, Cristóbal exhibe en su palmarés el título nacional de Optimist 2002, plata juvenil en el Sudamericano de Láser 2004, vicecampeonato en el Sudamericano 2006 de veleros Lightning, y Top Ten mundial y medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 en la modalidad J-24.

Benjamín, de 22 años, congeló su carrera de Ingeniería en la Universidad Católica y Cristóbal, de 27 años, renunció a su trabajo como Ingeniero Comercial en MBI Inversiones, para dedicarse ciento por ciento a este proyecto.

La edad de ambos deportistas les permite proyectarse a largo plazo en la navegación y, por otra parte, les entrega la experiencia necesaria para lograr la hazaña de clasificar a Río 2016. Para ello, cuentan con el apoyo de la empresa privada, a través de MBI Inversiones, Clínica MEDS, Volvo y CORDEP, junto con el patrocinio de Broota y la Federación Chilena de Navegación a Vela, además del Instituto Nacional de Deportes.

El Barco

El 49er, es un velero olímpico biplaza (para dos tripulantes), diseñado por el australiano Julian Bethwaite y definido como una revolución en la vela ligera internacional.

Entre otras cosas, porque ambos navegantes gobiernan y estabilizan la embarcación mientras se cuelgan para contrarrestar la escora (la inclinación del bote) y utiliza un Spinnaker (vela globo) asimétrico de gran superficie.

Mide 4,995 metros de eslora (largo del casco), de manga (ancho del casco) tiene de 1,690 a 2,90 metros (posee alas retráctiles) y pesa de 62 a 92 kg. El mástil alcanza los 8,10 metros de altura, su vela mayor cuenta con 15 m2, el foque 6,20 m2 y su gennaker (spi asimétrico) es de 38 m2.

Cuando apareció el 49er, muchos especialistas lo calificaron como un barco “imposible”. Algunos regatistas lo probaron y se sumaron a esa opinión. Era tan diferente de todos los demás.

Sin embargo, en la actualidad es uno de los barcos de mayor prestigio en mundo, al que se le reconoce por haber añadido high performance, velocidad y espectáculo al deporte náutico, pues presenta un altísimo grado de exigencia a sus tripulantes y representa un gran desafío físico, técnico y deportivo.