Las molestias ambientales que ocasionaba de manera permanente a los vecinos de Copiulemu el centro de tratamiento de residuos Hidronor, han disminuido notoriamente.

La empresa, ubicada en el camino a Cabrero, debió presentar un plan de cumplimiento de una serie de mejoras en sus procesos, debido a incidentes que incluso investigó la Superintendencia de Medio Ambiente.

Además, el problema de olores ha sido una constante que ha marcado una tensa relación con las familias que habitan en el entorno más cercano.

Desde las carteras de Salud y Medio Ambiente confirman que las denuncias han bajado, algo que el gerente zona sur de Hidronor, Ricardo Gouet, atribuye a una serie de medidas que se adoptaron para mejorar sus procesos.

Hidronor, que cuenta hoy con una estación de transferencia en Talcahuano y el relleno sanitario en Copiulemu, recibe en éste desechos domiciliarios, industriales y peligrosos.

Esto último le ha permitido además firmar un convenio para hacerse cargo de todos los desechos peligrosos que se reciban en el primer centro de acopio permanente de residuos electrónicos que la municipalidad de Concepción habilitó en el sector Laguna Redonda