La estrella del París Saint-Germain Zlatan Ibrahimovic fue sancionado con cuatro partidos de suspensión por la comisión de disciplina de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de Francia, tras los insultos luego del partido contra el Burdeos el 15 de marzo.

El goleador del líder del campeonato se perderá los partidos ante Niza, Lille, Metz y Nantes. Tras la sanción le quedarán tres partidos por disputar antes del final de la competición (Guingamp, Montpellier y Reims).

‘Ibra’ también está suspendido para la ida de cuartos de final de la Liga de Campeones contra el Barcelona (por su expulsión ante el Chelsea), pero podrá disputar la final de la Copa de la Liga el sábado ante el Bastia debido a que la suspensión decretada este jueves entra en vigor el lunes.

Eso sí, el PSG puede presentar un recurso ante la comisión de apelación de la Federación Francesa (FFF), lo que podría suponer que la sanción fuera suspendida temporalmente, pero corriendo el riesgo, en caso de que el recurso no prosperara, de que el castigo se desplazara a los últimos partidos del campeonato.

“En 15 años, nunca ha visto un árbitro así. En este país de mierda. Este país no merece al PSG”, lanzó el delantero del PSG el 15 de marzo en los vestuarios del estadio del Burdeos tras la derrota de su equipo (3-2).

El futbolista de 33 años se disculpó después, con un comunicado y un vídeo, con Francia y los franceses, pero no se refirió al árbitro.

Escándalo de dimensiones políticas

Ibrahimovic, sancionado a principios de marzo por una patada a Romain Hamouma (Saint-Etienne) que le impidió jugar dos partidos ante el Mónaco, no se desplazó este jueves a la comisión.

Estuvo representado por su abogado François Klein, además de Olivier Letang (director deportivo adjunto del París SG) y de Romain Voillemot (responsable jurídico del club).

La jugada que provocó la explosión de Ibrahimovic en los pasillos del estadio del Burdeos fue una cesión al portero de un futbolista del equipo local que el árbitro Lionel Jaffredo no sancionó.

La cólera de ‘Ibra’ tras esta jugada provocó un escándalo en Francia que alcanzó todas las esferas, incluyendo la política; con reacciones del primer ministro Manuel Valls y del ministro de deportes Patrick Kanner entre otros.

Ibrahimovic volvió a señalar el error del árbitro la semana pasada. “Nosotros somos sancionados, él (Jaffredo) no”, insistió, otra vez sin disculparse.