La Casa Blanca relativizó el viernes las advertencias de los líderes de Irán sobre una posibilidad de no firmar un acuerdo final sobre su controvertido programa nuclear con las mayores potencias si no se levantaban automáticamente las sanciones en su contra.

“La prueba de si o no ese marco puede ser concluido en un acuerdo no va a ser un comentario hecho … por un líder iraní en particular”, dijo a periodistas el principal asesor de la Casa Blanca, Ben Rhodes, en el marco de la Cumbre de las Américas que se celebra en Panamá.

Rhodes indicó que “el exámen va a ser si al final de junio tenemos un documento que se haya acordado” y el mismo cumple “nuestro objetivo central, de impedir que Irán obtenga un arma nuclear”, señaló Rhodes a periodistas .

Este jueves el guía supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, aseguró en su web oficial que el acuerdo marco con las grandes potencias no garantiza la firma de un compromiso definitivo.

“Lo que se ha hecho hasta ahora no garantiza el acuerdo en si mismo, ni su contenido, ni siquiera que las negociaciones lleguen hasta el final”, estimó el número uno iraní, quien tiene la última palabra en este tema, mientras que el presidente Hasan Rohani indicó que “no firmaremos ningún acuerdo si las sanciones económicas no son totalmente anuladas el mismo día de su aplicación”.

Rhodes reiteró que el alivio de las sanciones sería un proceso gradual y que Irán ya había reaccionado de manera similar tras un plan de acción conjunta en 2013.

“Hemos pasado por esto antes, en que los iraníes quieren poner de relieve ciertos aspectos frente a su propio público. Ellos tienen sus propios extremistas que son escépticos por este acuerdo”, dijo.

Irán y el gupo 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia y China- más Alemania) concluyeron la semana pasada en Lausana el acuerdo marco que debe comprender todos los detalles técnicos y jurídicos de cara al paso final de junio.