La Corte Suprema de Argentina pidió el miércoles la desclasificación de los archivos sobre el atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires, un hecho que sigue impune 23 años después de haber dejado 29 muertos y 200 heridos.

Los jueces del máximo tribunal argentino solicitaron a la presidenta Cristina Kirchner “la desclasificación de los archivos de inteligencia con información reservada relacionados con el hecho investigado”, señaló el documento sobre el atentado a la embajada israelí, divulgado por Centro de Información Judicial (CIJ).

El pasado 17 de marzo sobrevivientes y familiares de las víctimas de este atentado ocurrido en 1992 se reunieron con Kirchner y le pidieron que se desclasificaran esos archivos.

La presidenta argentina en su cuenta de la red social Facebook, ante la consulta de un familiar de las víctimas, respondió “por supuesto, sin ninguna duda. El Gobierno va a actuar de la misma manera que lo hizo siempre”.

Apuntó entonces que tan pronto recibieran la solicitud de la Corte Suprema cumplirían con la desclasificación de la información porque, señaló Kirchner, ese tribunal “tiene la responsabilidad de llevar adelante la causa Embajada con competencia originaria y exclusiva”.

La investigación del ataque a la sede diplomática está en manos de la Corte Suprema de Justicia que en 1999 lo atribuyó a un grupo del movimiento chiita libanés Hezbolá, aunque nunca hubo procesados, detenidos ni juzgados y la causa sigue abierta.

Dos años después de este ataque, en 1994 el centro judío AMIA voló en otro atentado que dejó en un popular barrio judío de Buenos Aires un saldo de 85 muertos y 300 heridos.