A tres días del Consejo General el presidente interino de la UDI, Javier Macaya, aseguró que aún no hay acuerdo sobre quién será el nuevo líder de la colectividad tras la renuncia del diputado Ernesto Silva. Los parlamentarios todavía se encuentran divididos, sin embargo esperan lograr un consenso.

Continúa difuso el futuro de la UDI, con respecto a quién presidirá el partido, lo que se decidirá en el Consejo General del 10 y 11 de abril.

Hasta ahora la balanza está más inclinada hacia el senador Hernán Larraín, de hecho algunos fuera de micrófono dijeron que ya es casi un hecho. Otros aún creen que es posible que se mantenga la generación de recambio, que representa el diputado Javier Macaya, actual presidente interino.

Durante estas semanas, Larraín y Macaya han sostenido reuniones para evaluar el futuro de la colectividad y sus opciones como líderes del partido. Además, han analizado la posibilidad de formar parte de una misma mesa.

El presidente interino de la UDI aseguró que todavía no hay un acuerdo y que siguen reflexionando al respecto e indicó que no quiere adelantar lo que será la futura composición de una directiva.

Macaya reiteró que todos tienen que estar disponibles y que el escenario ideal es que la nueva se escoja mediante consenso, de lo contrario tendrán que ir a elecciones.

En tanto, el senador Hernán Larraín agradeció a quienes lo apoyan para presidir la UDI. Sin embargo, reiteró que no quiere hablar de candidaturas, ya que espera que se logre un consenso.

Además, manifestó que independiente de quien lidere lo relevante es ver cómo se recupera la esencia del partido.

La bancada de diputados -hoy a las 21:00 horas- realizará una cena en el Congreso para analizar la situación interna y ver quién presidirá el partido. Hubo una discusión sobre si invitar al senador Larraín, lo que finalmente fue rechazado por la mayoría. Además, Javier Macaya estaría evaluando no asistir al encuentro.

Otro de los temas que está pendiente al interior de la colectividad es sobre si mantener o no su estrategia de presunción de inocencia, lo que algunos militantes han criticado. Dos de sus filas ya han reconocido financiamiento irregular en sus campañas políticas: el senador Iván Moreira, en donde terceros habrían emitido boletas ideológicamente falsas a Penta y Pablo Zalaquett, hacia Soquimich.