Se habría filtrado desde el Comité de Emergencias de Atacama la publicación de un estudio privado que señalaría un posible riesgo de emanación de gases en el barro que dejaron los aluviones. Ante esto, el intendente Miguel Varas desmintió que se haya pagado por un estudio que realice este tipo de mediciones y llamó a la ciudadanía a enfrentar la verdadera emergencia que significa el colapso del alcantarillado.

Vargas negó categóricamente que haya sido el Gobierno Regional quien haya pagado por este estudio. La situación causó preocupación, debido a que este informe -que se está averiguando quién y cómo lo filtró- hace mención a que los barros depositados en las calles de las ciudades y comunas más golpeadas por este aluvión tienen mezcla de compuestos mineros y de otros elementos químicos como ácido sulfúrico, que reaccionan al agua.

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Según el estudio habría evidencia de arrastre de relaves en zonas residenciales que fueron inundadas por el barro, lo que representaría riesgos para la población de localidades como Diego de Almagro, Chañaral y El Saladao, donde se han encontrado elementos como monóxido de carbono en el lodo depositado dentro de los domicilios.

El intendente Vargas señaló que el Gobierno ha estado preocupado de este tema y de todas las emergencias que vive la región, analizando y monitoreando los componentes que hay en el barro, a través del Ministerio de Salud. Pero, entendiendo también que hay que enfrentar otras emergencias como el colapso del alcantarillado y el posible corte de agua potable para regular el nivel de descargas que hace la gente en sus baños.

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Además, la autoridad indicó que se espera que en los próximos días aumenten a 50 los camiones que limpian las cámaras del alcantarillado para sacar el barro que hoy entorpece su funcionamiento.

En este sentido, los trabajadores que se dedican a la limpieza de las cloacas describieron lo que ven cuando realizan las faenas.

Por su parte, muchas familias han sacado el barro de sus casas a punta de pala. En el sector de la villa Los Llanos 2, cerca de Paipote, las casas comienzan a ser despejadas del lodo que entró en ellas. Sin embargo, sus residentes dicen que aún no pueden habitarlas debido al mal olor.

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Ante esto, el intendente sostuvo que se está pidiendo a las municipalidades respectivas -a las que se les entregará los recursos- contratar y armar cuadrillas de limpieza con el fin de desinfectar los domicilios.

Lo anterior también generaría fuentes de empleo para las personas que perdieron su trabajo a raíz de este emergencia. Además, estas labores de limpieza será apoyadas por personal del Ejército.