El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró el domingo sus críticas contra el acuerdo marco alcanzado entre las grandes potencias e Irán sobre el programa nuclear de ese país y acusó a Teherán de querer “aniquilar” a Israel y “conquistar el Medio Oriente”.

Netanyahu salió esta vez a la ofensiva en una ronda de entrevistas con varias cadenas de televisión estadounidenses, tres días después del acuerdo marco firmado en Lausana, Suiza, destinado a impedir a Teherán dotarse de la bomba atómica.

Para el jefe del gobierno israelí, ese preacuerdo, que debe concretarse con uno definitivo antes del 30 de junio, es simplemente un “mal acuerdo”.

“No detiene el programa nuclear iraní, mantiene una amplia infraestructura nuclear (…) ni una centrifugadora será destruida (…). Es un mal acuerdo”, criticó el dirigente en declaraciones a la cadena CNN.

“Es malo para Israel, para la región y el mundo”, insistió el principal detractor de las negociaciones internacionales con la República Islámica.

Apenas 24 horas después de la firma del acuerdo en Lausana el 2 de abril, Netanyahu exigió una mayor presión sobre Irán para obtener un mejor acuerdo y pidió a Teherán que reconozca “sin ambigüedades” en el pacto definitivo el derecho a Israel a existir, una exigencia irrealizable, puesto que ambos países son enemigos jurados.

“Si un país que promete aniquilarnos, y que todos los días trabaja para ese fin, obtiene un acuerdo que abre la vía a las armas nucleares, pone en peligro nuestra supervivencia”, afirmó Netanyahu a CNN.

No obstante, el viernes desde Teherán, el presidente iraní, Hasan Rohani, aseguró que el acuerdo final abriría “una nueva página” en las relaciones diplomáticas de su país, sin dar precisiones.