El bruxismo es una parafunción mandibular persistente que consiste en apretar o rechinar la dentadura sin un propósito funcional, produciendo el desgaste de las piezas. Su principal desencadenante se sitúa en el plano psicológico aunque las repercusiones se extienden al plano de la odontología.

“Quien padece bruxismo no siempre lo sabe y ataca la enfermedad como la causante de diversos malestares” destaca el Dr. Pablo Llorens, odontólogo de Clinica Turó. El Bruxismo supone una hiperactividad y tensión de algunos músculos, principalmente de la nuca y el cuello. Por lo mismo, Llorens indica que: “La consecuencia más inmediata de todo ello es el cansancio matinal, la ansiedad, el dolor facial e incluso problemas en las cervicales y en la espalda, insomnio, dolores agudos, vértigos, mareos y alucinaciones acústicas, entre otras cosas” e insiste en que “todo esto, convierte al bruxismo en un enemigo paradójicamente silencioso, causante de diversas dolencias que comúnmente se asocian a factores psicológicos o físicos”

Asimismo, estudios muestran un marcado incremento del bruxismo diurno y nocturno desde los 15 hasta los 25 años manteniéndose constante hasta los 35 años. Revelando además, que las mujeres son más propensas que los hombres a padecer la enfermedad.

Entre los tratamientos para eliminar el bruxismo, explica el profesional: “se encuentra el plano relajación (resina mandibular), el tens (aparato electrónico). Aunque sin duda, el punto más importante es el tratamiento psicológico, enfocado en la eliminación de hábitos, tales como: dejar de beber café, té o bebidas con cafeína, no hacer actividad física al menos 2 horas antes de dormir, no ver televisión en las noches, no irnos a dormir pendientes del celular”.

El desgaste dental que genera el bruxismo recalca Llorens “también afecta a la estética dental del paciente, ya que la superficie de los dientes se va eliminando, por lo mismo en clínica Turó, hemos desarrollado diferentes tratamientos de estética dental para favorecer la sonrisa del paciente como las carillas dentales, lo que se complementa masajea craneosacral, un tipo de tratamiento que se realiza en la zona cervical, articular y en la cabeza con el objetivo de relajar y volver a un estado armónico la musculatura de la zona y posicionar en su sitio natural, la cabeza y la articulación”. Para las personas que son bruxistas apretadoras, este tratamiento les supone un gran alivio, insiste el profesional.