Los islamistas somalíes shebab asaltaron este jueves una universidad del este de Kenia, donde murieron al menos 15 personas y tomaron a estudiantes cristianos como rehenes.

Los islamistas, vinculados a Al Qaida, afirmaron que tienen como rehenes a estudiantes cristianos en la universidad de Garissa, sin precisar cuántos. Según dijeron los separaron de los musulmanes, y dejaron que estos se marcharan.

Un portavoz de los shebab, Sheij Ali Mohamud Rage, reivindicó la autoría del asalto en una conversación telefónica con la AFP, alegando que “Kenia está en guerra con Somalia” por haber intervenido militarmente en este país contra bases islamistas.

Un funcionario de policía que prefirió el anonimato informó de 15 muertos, al igual que la prensa local, y el ministerio del Interior anunció la detención de un sospechoso de participar en el asalto cuando intentaba huir.

Los atacantes irrumpieron a las cinco y media de la mañana en el campus de la universidad de Garissa, donde estudian cientos de jóvenes, disparando contra dos guardias en la entrada principal.

Una vez en el interior abrieron fuego indiscriminadamente, y luego entraron en la residencia universitaria, donde tomaron varios edificios.

La Cruz Roja keniana indicó en un comunicado que hay “un número desconocido de estudiantes” rehenes, y que otros 50 fueron liberados, sin precisar en qué circunstancias.

Mientras tanto el portavoz shebab explicó que al llegar los asaltantes “soltaron a algunos, los musulmanes, y ellos alertaron al gobierno”. “A los otros los tenemos de rehenes”, añadió, precisando que eran cristianos.

A mediodía, las fuerzas de seguridad proseguían su “elaborado” operativo contra los atacantes, dijo sin más detalles el jefe de la policía keniana, Joseph Boinnet, presente en el lugar de los hechos.

La Cruz Roja dio parte de 30 heridos ingresados en el hospital, cuatro de ellos en estado crítico, que fueron evacuados en avión a Nairobi, a unos 350 km. Según precisó, la mayoría de víctimas presenta heridas de bala.

Atacantes atrincherados

El ministerio del Interior anunció en Twitter que “tres de los cuatro edificios” de la residencia universitaria habían sido evacuados. “Los asaltantes están atrincherados en uno de los edificios y las operaciones continúan”, añadió el ministerio.

En 2014, al menos 200 personas murieron y otras tantas resultaron heridas en Kenia en ataques reivindicados por los shebab o atribuidos a estos, de acuerdo con un recuento de la AFP.

Las regiones de Kenia situadas en la frontera con Somalia (de unos 700 km), y en particular las zonas de Mandera y Wajir (noreste), así como la de Garissa, se han convertido en escenario habitual de ataques islamistas.

El ataque más espectacular reivindicado por los shebab somalíes fue el asalto en septiembre de 2013 al centro comercial Westgate en Nairobi, donde murieron 67 personas.

También lanzaron una serie de ataques sangrientos en pueblos de la costa keniana en junio y julio de 2014, donde al menos 96 personas fueron ejecutadas a sangre fría.

Los atentados han dañado la industria turística. El miércoles, horas antes de que empezara el ataque en Garissa, el presidente Uhuru Kenyatta se defendía afirmando que su país “es tan seguro como cualquier otro país del mundo”.