El príncipe Harry, que acaba de anunciar su partida del Ejército británico, servirá a partir del lunes durante un mes en las fuerzas armadas de Australia.

Harry, cuarto en la línea de sucesión al trono, y dentro de poco el quinto, cuando nazca el segundo hijo de su hermano Guillermo, anunció que pondría fin a su carrera militar en junio, tras servir en Australia.

En Australia, donde la jefa de Estado es su abuela Isabel, reina de Inglaterra, el príncipe, de 30 años, estará en Sídney, Darwin y Perth, trabajando con diferentes unidades.

Entre otras cosas, participará en “ejercicios de entrenamiento urbano, patrullas en zona rural, ejercicios de simulación de vuelo, ejercicios de tiro conjuntos y actividades con un regimiento indígena”, indicaron las fuerzas australianas en un comunicado.

Igualmente pasará tiempo con soldados heridos, y viajará a Turquía con motivo del centenario de la batalla de los Dardanelos, un episodio particularmente sangriento de la Primera Guerra Mundial, los días 24 y 25 de abril.

El príncipe, que pilotó helicópteros Apache para el ejército británico, hará otro tanto en Australia, de acuerdo con la prensa. Un portavoz del ejército australiano dijo no obstante que previamente verificarán su hoja de servicio.

Harry, licenciado en la prestigiosa academia militar de Sandhurst, sirvió dos veces en Afganistán, una primera en 2007-2008 ayudando a guiar los ataques aéreos, y una segunda en 2012-2013, como copiloto en helicópteros de combate.