El gobierno argentino citó para el lunes a un ex jefe del servicio de inteligencia e informante del fallecido fiscal Alberto Nisman, por irregularidades en la investigación del atentado antisemita de 1994.

“Hay evidencias de inconductas o conductas dilatorias e irregulares” en la causa por el ataque explosivo contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), dijo Oscar Parrilli, secretario de la flamante Agencia de Inteligencia en conferencia de prensa.

El atentado de junio de 1994 dejó un saldo de 85 muertos y 300 heridos.

El exjefe de inteligencia, desplazado de su cargo en diciembre, es Antonio Stiuso, quien fue estrecho colaborador de Nisman, a quien llevaba reportes de agencias de inteligencia de otros países, según denuncias del Gobierno.

“Queremos que nos informe si hizo algo en todos estos años. Si hay un informe, dónde está y si se lo llevó, que lo entregue”, dijo Parrilli en la casa de Gobierno.

El Gobierno también ha señalado que Stiuso debe dar explicaciones sobre su relación con Nisman, fiscal de la causa AMIA, hallado muerto el 18 de enero pasado en misteriosas circunstancias.

Nisman murió de un balazo en la cabeza. Los peritos lograron probar que el disparo fue realizado con una pistola que estaba junto a su cadáver y que le había sido prestada por un colaborador suyo de la fiscalía, Diego Lagomarsino.

El fiscal apareció muerto cuatro días después de haber denunciado a la presidenta, Cristina Kirchner, y al canciller, Héctor Timerman, por encubrir a exgobernantes iraníes, entre ellos el expresidente Ali Rafsanjani, por el ataque a la AMIA.

La causa por la muerte de Nisman se encuentra envuelta en una madeja judicial por discrepancias entre la familia querellante, según la cual fue asesinado, y la defensa de Lagomarsino, el único imputado por haberle entregado el arma.

La exesposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, reclama que la fiscal del caso Viviana Fein sea apartada de la investigación al cuestionar su actuación. Fein asegura que aún se ignora si fue un crimen o un suicidio.

La denuncia de Nisman motivó otro severo conflicto jurídico, entre fiscales que piden investigarla y magistrados que la rechazan por inexistencia de delito.

Nisman dijo que hubo un pacto de Kirchner con Teherán para encubrir a los acusados, pero los magistrados de primera y segunda instancia consideran que no hay ningún indicio ni prueba de ello.

A raíz del escándalo por las vinculaciones de Stiuso con Nisman, el gobierno logró apoyo del Congreso para disolver la Secretaría de Inteligencia y fundar una nueva agencia.