Un juez español decretó este miércoles prisión para la madre marroquí que, presuntamente, iba a enviar a sus gemelos de 16 años a combatir en Siria, tras su detención el martes junto a los adolescentes y su marido por su relación con redes yihadistas.

El magistrado Pablo Ruz, de la Audiencia Nacional (principal instancia penal española), la envió a prisión provisional por un “delito de colaboración con organización terrorista” tras tomarle declaración, informó una fuente judicial.

El juez Ruz considera que la mujer “facilitó a los hijos las gestiones necesarias para el desplazamiento a zona de conflicto”, según la misma fuente.

Ruz también interrogó a su marido, al que ha dejado en libertad con cargos, imputándole el mismo delito.

El juez ha decretado medidas cautelares para el padre de los gemelos como comparecencias semanales en el juzgado, retirada de pasaporte y prohibición de abandonar España.

Ambos fueron detenidos el martes junto a sus dos hijos, que declararán ante un juez de menores, en Badalona (Cataluña, noreste) por su vinculación con redes yihadistas y cuando, al parecer, los dos adolescentes estaban a punto de partir hacia Siria.

Los detenidos “ya habían contactado con miembros de las redes de captación y envío para facilitarles su viaje a través de Turquía”, partiendo desde Marruecos, aseguró el martes el ministerio del Interior español.

Los dos hermanos estaban bajo vigilancia desde la partida a Siria de uno de sus hermanos, fallecido en 2014, y del que “se cree que se habría integrado en las filas de grupos terroristas afines al Daesh (acrónimo en árabe del grupo Estado Islámico)”, añadió el ministerio en un comunicado.

Los dos adolescentes habían dejado la escuela pública y seguían estudios coránicos en Tetuán (Marruecos), “inmersos en un proceso de radicalización”, según la misma fuente.

El ministro del Interior español, Angel Fernández Díaz, señaló que estos arrestos elevaban a 29 el número de presuntos yihadistas detenidos en España desde principios de año, con lo que se habría “evitado cuando menos que se desplazaran a zonas de conflicto en torno a 50 combatientes extranjeros”.

Las fuerzas de seguridad españolas desmantelaron en los últimos meses varias células de reclutamiento de voluntarios para unirse al EI en Siria e Irak, especialmente en los enclaves de Melilla y Ceuta, únicas fronteras terrestres entre Europa y África.