Una fuerte polémica se vivió en la Cámara de Diputados, luego que, por segunda vez en tres semanas, se impidiera el acceso de periodistas, camarógrafos y reporteros gráficos al pasillo que conduce a la sala de sesiones.

Para revertir la medida, tuvo que intervenir el propio presidente de la corporación, Marco Antonio Núñez, quien le solicitó al secretario de la cámara que explicara una vez más la decisión.

Miguel Landeros dijo que había un error en la interpretación de los funcionarios al tomar esta decisión, pese a que ha llamado a que se instalen puertas en el ingreso al corredor en un proceso licitado que costó cerca de 3 millones de pesos.

La situación fue posteriormente zanjada en horas de la tarde tras la intervención de parlamentarios y de la testera de la instancia.