Bajar de peso no es un proceso fácil ni sencillo, y por lo mismo, debe realizarse con cuidado y tomando las precauciones correspondientes.

Algunos tratamientos prometen hacer perder mucho peso en poco tiempo, pero hay que tomar en cuenta que bajar muchos kilos demasiado rápido también trae consecuencias.

Por esta razón, los expertos recomiendan no perder más de 1 kilo por semana y que el proceso se haga a punta de ejercicio y alimentación saludable.

En este sentido, la revista femenina Marie Claire destacó al menos tres cosas que pasan cuando pierdes mucho peso en poco tiempo.

1. La piel se afloja

Cuando se pierden varios kilos -más de 20- en forma rápida, la piel no tiene suficiente tiempo para recuperarse, y la elasticidad no puede adaptarse inmediatamente al “nuevo cuerpo”.

El aflojamiento de la piel puede ser peor en quienes fuman, toman mucho sol o tienen más edad. De hecho, para algunos la única solución es someterse a una cirugía estética para remover el exceso de piel y dar un aspecto más liso.

Pero para quienes quedaron con algo de flacidez -no al extremo de piel colgando- pueden disminuir este efecto, usando cremas reafirmantes, bebiendo mucha agua y comiendo frutas y verduras. Además, también es importante humectar la piel antes y durante el proceso de pérdida de peso.

2. Podrías desarrollar depresión

Aunque puede parecer ilógico, algunas personas experimentan estados depresivos tras perder mucho peso en poco tiempo. Un estudio publicado en la revista científica PLoS ONE, quienes perdieron una cantidad significativa de peso en un periodo de cuatro años -entre un grupo de voluntarios analizados- eran más propensos a estar deprimidos que aquellos sólo bajaron un poco.

Aunque los autores de la investigación no dijeron que la pérdida de peso causa depresión, señalaron que podría haber una asociación psicológica entre ambas cosas.

El problema puede estar en que mientras estás perdiendo peso, es prácticamente en todo lo que te centras y cuando finalmente alcanzas ese objetivo, puedes sentirte como “¿Y ahora qué viene?”, lo que provoca sentimientos de confusión e incluso angustia.

3. Puedes perder músculo

Cuando pierdes peso rápidamente, no todo lo que pierdes es grasa, también pierdes masa muscular, especialmente cuando sigues dietas extremas.

Un estudio de la Universidad de Maastricht en los Países Bajos analizó las dietas de casi 50 personas. Un grupo comió 500 calorías al día durante cinco semanas, mientras los demás comían 1.250 calorías durante 12 semanas. En promedio, todos los participantes perdieron 8.6 kilos, pero los que hicieron la dieta más estricta bajaron 1,5 kilos de masa muscular.

Para evitar estas consecuencias, la recomendación es seguir un plan saludable, y no centrarse únicamente en el resultado, sino también en el bienestar.

A continuación te recordamos algunos factores a tener en cuenta.

Ponte metas realistas

Pese a que cuando se empieza una dieta la mayoría busca efectos rápidos, lo más recomendable es proponerse metas realistas. No esperes bajar 5 kilos en una semana y tener un cuerpo más esbelto de inmediato. Debes tener presente que un peso saludable es más que sólo estar “flaco”.

Lo ideal es que el proceso siempre sea supervisado por especialistas.

Evita las dietas estrictas

Es recomendable que las personas ingieran comidas de todos los grupos alimentarios en su justa medida, en vez de privarse de algunos. Por ello las dietas estrictas no son recomendadas, ya que al restringir el consumo de alimentos se pueden producir efectos secundarios que, en sus peores casos, pueden generar la caída del cabello, nerviosismo, estrés y el riesgo de caer en trastornos alimentarios.

Piensa que “menos es más”

Si bien una buena dieta implica comer menos, procura que sea en forma frecuente y variada. Así, contribuyes al aceleramiento de tu metabolismo.

Bajar de peso más lento te ayuda a mantenerte así en el tiempo

Idealmente, las personas deben bajar de peso de a poco para mantenerse delgadas por más tiempo. Ese período, permitirá además que adquieras hábitos saludables que mejoren tu calidad de vida, en vez de pasar hambre durante una dieta estricta y luego pecar con atracones.

¡No te castigues!

Para bajar de peso de una forma saludable, debes evitar lamentarte por cada alimento que consumes fuera de la dieta. Elimina esos sentimientos de culpa que pueden ser contraproducentes porque llevan a los antojos por efecto emocional y simplemente sigue adelante.

Sólo así, comenzarás a tener una relación más sana con la comida.

Pon ojo a tus emociones

Conectado al punto anterior, si estás aburrido o estresado es probable que te salgas de la dieta e ingieras en exceso dulces y comida chatarra, aumentando de peso en partes indeseadas como el abdomen.