Víctor Zamora, uno de los 33 mineros que fueron rescatados en 2010 después de permanecer por más de dos meses atrapados en una mina, figura entre los damnificados por los temporales que azotaron al norte de Chile.

“Esta es otra tragedia; lo perdimos todo”, dice Zamora al teléfono a la agencia AFP desde Tierra Amarilla, arrasado por las inundaciones que se cobraron hasta ahora nueve vidas en el norte del país.

Su casa fue arrastrada por las aguas la madrugada del martes, como de la mayoría de los habitantes de Tierra Amarilla.

“Estábamos durmiendo. Fue como a las tres de la madrugada. Alcanzamos a arrancar sólo con lo puesto”, relató el minero, que en octubre de 2010 fue el número 14 en ser rescatado desde la mina San José, donde permaneció atrapado junto a otros 32 compañeros por 69 días a más de 600 metros de profundidad.

“Nos quedamos sin nada, pero entre los vecinos nos estamos tratando de ayudar”, agregó Zamora, quien luego de protagonizar una espectacular historia de sobrevivencia no ha vuelto a encontrar un trabajo fijo.

Ahora vive sólo de una pequeña pensión que le entrega el gobierno.