Estas se han convertido en algo tan útil que varios ya se han acostumbrado a usarlas para limpiar manos u otras partes del cuerpo.
Tanto ha sido el éxito de su uso que desde una ONG de Reino Unido, confirmaron que en las playas británicas su uso aumentó en un 50% durante el último año.
Lo que muchos no saben es en lo nocivo que se puede transformar este medio de higienización, ya que se ha convertido en un verdadero problema en muchas ciudades del mundo.
Según consigna BBC en Nueva York se han gastado más de 18 millones de dólares para resolver los problemas en las causados por las toallitas húmedas en sus plantas. Asimismo en Ecuador desde una empresa de agua potable realizaron un llamado a que los usuarios no arrojaran las toallas por el inodoro debido al daño que se generaba en las plantas depuradoras.
El gran problema de los paños es que a diferencia del papel higiénico, están diseñadas para ser duraderas y para mantener la humedad por lo que no se deshacen en el desagüe.
El editor de negocios de la revista Chemistry World, Phillip Broadwith, el producto termina siendo eliminado en el mar donde terminan apareciendo en las playas. Esto produce un daño al medio ambiente debido a los materiales por los que está hecha como el algodón y poliéster.
Broadwith agrega que hay que procurar tirarlas a la basura y no al sanitario, ya que así terminan en el vertedero y, aunque sean difíciles de reciclar, no contaminan el mar.
Para Sali Hughes, autora de artículos de belleza, las toallitas son útiles cuando no disponemos de agua pero a su juicio, las personas están abusando de ellas.
Hughes añadió que es mejor evitarlas ya que además “no sacan el maquillaje correctamente y tienden a quitarnos los aceites”.