El gobierno de Ecuador desmintió este domingo que el presidente Rafael Correa haya vinculado a la CIA con marchas opositoras del pasado jueves, al considerar que las declaraciones del mandatario fueron descontextualizadas.
En un comunicado, la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom) cuestionó que medios hayan interpretado las afirmaciones del presidente como una denuncia o acusación puntual contra la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés).
Al denunciar la violencia con la que actuaron algunos manifestantes que incluso intentaron, según Correa, agredirlo mientras saludaba desde un vehículo a sus seguidores en la ciudad de Riobamba (sur), Correa dijo el sábado:
“Es gente que no tiene nada que perder, es gente que busca incluso que la detengamos, etcétera, para victimizarse. Es gente que no tiene nada que perder, son los kamikazes, los talibanes, incluso la derecha, porque le hacen el favor a la derecha, hay infiltración de la CIA, etcétera, para desgastar a nuestro gobierno, para quitarnos la alegría”.
Según la Secom, “en ningún momento” Correa “afirmó puntualmente que la CIA esté detrás de las marchas” que protagonizaron indígenas, obreros y activistas en rechazo a varias medidas o iniciativas del gobierno.
A juicio de esa cartera, el mandatario aludió a que “en algunas ocasiones la CIA se ha infiltrado en sectores de la derecha política del país”, como reflejan por ejemplo “publicaciones de los WikiLeaks”.
Sin embargo, agregó la Secom, esta vez Correa no está relacionando a la agencia de inteligencia estadounidense con la “campaña de desgaste” que le atribuye a la oposición ecuatoriana.
Muy popular en amplios sectores, Correa enfrenta la oposición de algunas organizaciones que se han movilizado contra sus políticas o iniciativas para regular el uso del agua y la propiedad de la tierra, entre otras.