El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo el sábado que la CIA está infiltrada en una campaña de “desgaste” contra su gobierno, que enfrenta protestas de movimientos sociales de oposición.
Sectores de trabajadores e indígenas opositores protestaron el jueves contra la administración de Correa con marchas, que derivaron en disturbios en Quito y la andina Riobamba (160 km al sur) que dejaron tres heridos y 13 detenidos.
“Es gente que no tiene nada que perder, son los kamikazes, los talibanes, incluso la derecha porque le hacen el favor a la derecha. Ahí hay infiltración de la CIA, etcétera, para desgastar a nuestro gobierno”, dijo el mandatario en su informe semanal de labores.
Correa añadió que “el momento que logren eso habrán triunfado los violentos” y llamó a sus simpatizantes “a no caer en la trampa, sería estar derrotados, sería darles la razón a los agresores, a los violentos, el rato que nos cansan con sus acciones”.
El gobernante insistió que el jueves fue víctima de una “emboscada” por parte de una “turba” de manifestantes que trató de agredirle en Riobamba, donde se encontraba para un acto oficial.
La oposición también rechaza enmiendas constitucionales que tramita el Parlamento, controlado por el oficialismo, que buscan establecer la reelección indefinida.
Eso habilitaría a Correa, en el poder desde 2007, para presentarse a los comicios de 2017 con miras a otro período de gobierno de cuatro años.
En febrero, la gestión de Correa fue aprobada por un 55% de los ecuatorianos, mientras que un 81% consideró que la reelección indefinida debe ser avalada en consulta popular, de acuerdo con la encuestadora privada Cedatos.
En el último semestre, una serie de movilizaciones dejaron 37 heridos, entre ellos 35 policías, y 66 detenidos según cifras oficiales.