Continúan los cuestionamientos a Juan Barros y su nombramiento como obispo de Osorno. El martes por la tarde una treintena de persona protestaron en las afueras de la catedral de Santiago, donde además expusieron una serie de documentos y cartas de apoyo, entre ellas la del sacerdote Peter Kligger, que envió recientemente una nueva misiva al papa Francisco.

En el documento, escrito el 10 de marzo, Kligger reclama por no haber recibido una declaración de Barros a más de una semana de haber concretado la reunión con la curia de Osorno en el colegio Santa Marta, compromiso asumido en la ocasión y que sólo cumplió el lunes.

Además en la misiva, le remarca al papa Francisco lo golpeada que está la iglesia por diversos escándalos en los últimos años, los que han provocado heridas en los feligreses que hoy se levantan en Osorno contra el nombramiento de Barros.

Por todo es que enfatiza en que, “la carga moral que el nombrado obispo lleva sobre sus hombros no le permitirá pastorear como autoridad máxima de una diócesis y monseñor Barros sabe esto y con él toda una comunidad diocesana. No se ve credibilidad”.

Pero además reclamó el derecho de manifestar el pensamiento por parte de los fieles, cuestión destacada por el propio nuncio apostólico, Ivo Scapolo, quien lo declaró como un derecho fundamental para la buena comunicación al interior de la iglesia.

“Exactamente esto no se ha respetado. En este derecho se basa nuestro común cuestionamiento respecto al nombramiento del obispo Barros como obispo para Osorno por su trayectoria en el círculo del sacerdote Karadima”, explica.

Se trata de cuestionamiento que según Kliegger, interpretan a un amplio sector de la iglesia, cuestión ratificada por feligreses como Job Dumenes, auditor de Radio Bío Bío que llegó junto a una carta a mostrar su descontento, asegurando que no participará en ninguna actividad liderada por Barros.

A tales cuestionamientos se suman los lanzados por el padre Felipe Berríos y de otros miembros de la curia nacional, así como también desde el Departamento de Laicos de Iquique, orgánica que también envió una carta apoyando la movilización osornina y dando a conocer la experiencia vivida en Iquique con Barros.