La economía chilena crecerá, este año, cerca de un 3% “o un poco más”, según proyectó el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, quien insistió en que nuestro país transita del pesimismo a un “moderado optimismo”. Desde el mundo empresarial afirmaron que sus estimaciones de crecimiento “son algo menores”.

Ya lo había adelantado, Alberto Arenas, a un grupo de parlamentarios de la Nueva Mayoría y hoy, en el primer evento empresarial Icare del año, lo comunicó a directores de empresas y ejecutivos: la economía chilena crecerá, este año, en torno a un 3%.

Incluso, agregó el ministro de Hacienda, la expansión del Producto Interno Bruto podría ser algo mayor si se consolida el nuevo clima de “moderado optimismo” que, a su juicio, ha reemplazado al pesimismo del segundo semestre de 2014.

Los elementos que permitirían a nuestra economía crecer cerca o ligeramente por sobre el 3% son, según detalló el ministro Arenas, una sólida posición fiscal, una política monetaria creíble y expectativas de consumidores y empresarios que han dejado de deteriorarse.

Sin embargo, desde el mundo empresarial, aunque reconocen que el escenario económico es más favorable, no son tan optimistas como Alberto Arenas, según lo expresó Ricardo Mewes, presidente de la Cámara Nacional de Comercio.

El seminario Icare tenía como objetivo analizar “Cómo se viene 2015” en materia económica y política. Sin embargo, el gran tema fue el desprestigio del empresariado, acrecentado, en parte, por los últimos casos de colusión o escándalos que vinculan al dinero con la política.

De hecho, el presidente de Icare, Guillermo Tagle, y el presidente de Colbún, Bernardo Larraín Matte, omitieron de sus presentaciones las palabras crecimiento y se olvidaron de las reformas del Gobierno.

Por el contrario, se enfocaron en defender el rol del sector privado, por ejemplo, afirmando que la gran empresa ha sido el centro del progreso chileno de los últimos 25 a 30 años.

Sobre el caso Penta, Guillermo Tagle expresó, de forma muy particular, que la opinión pública generaliza y que los medios de comunicación tendrían cierta responsabilidad en el enjuiciamiento de los responsables.

La autocrítica del mundo empresarial corrió por parte del presidente de Colbún, Bernado Larraín Matte, quien sostuvo que Chile “vive una crisis de confianza y legitimidad de sus instituciones” y que el mundo de la empresa es parte de ella.

También Ricardo Mewes expresó que los recientes casos de colusión y escándalos financieros dañan la imagen del sector privado, pero que el empresariado está intentando mejorar sus prácticas para revertir el descrédito.