Un doble atentado reivindicado por los talibanes paquistaníes dejó el domingo al menos 14 muertos y unos 70 heridos en un barrio cristiano de Lahore, provocando violentas protestas en las que murieron dos sospechosos de cometer los ataques.

Las explosiones tuvieron lugar cuando numerosas personas asistían a la misa de domingo en el barrio de Yuhanabad, donde viven unos 100.000 cristianos, según testigos y responsables.

“Hemos recibido 14 muertos y 70 heridos”, dijo a la AFP Mohammad Saeed Sohbin, superintendente del Hospital General, quien especificó que esta cifra no incluía a los fallecidos por la violencia desatada después del atentado.

El balance de muertos fue confirmado por Zahid Pervez, máxima autoridad sanitaria de Lahore, quien afirmó que en total 78 personas resultaron heridas.

Nabila Ghazanfar, una portavoz de la policía, dijo a la AFP que al menos dos agentes murieron y que se había declarado el estado de emergencia en los hospitales de la ciudad, ante el temor de que aumente el balance de muertos.

El pastor David, un clérigo local, declaró que “una de las explosiones tuvo lugar en la entrada de una iglesia donde se estaba congregando” un grupo de personas. “Otra explosión se produjo en la segunda iglesia” del barrio. Entre ambas hay una distancia de unos 500 metros, dijo.

En el templo, entre los cristales rotos y las alfombras manchadas de sangre, muchos cristianos lloraban a las víctimas del ataque, que generó violentas protestas.

Los manifestantes lanzaron piedras a la policía, a la que acusaron de negligencia a la hora de protegerlos, también destrozaron coches y atacaron con palos un autobús.

“La multitud golpeó hasta la muerte a dos personas sospechosas de participar en el ataque”, informó Ghazanfar.

El peor ataque desde 2013

El atentado fue reivindicado en un email transmitido a la AFP por un portavoz de los talibanes paquistaníes, Ehsanulá Ehsan.

Los cristianos, que representan un 2% de la población de los 180 millones de habitantes de Pakistán, han sido blanco de ataques en los últimos años.

El ataque del domingo es el peor contra esta comunidad desde un doble atentado suicida que mató a 82 personas en Peshawar (noroeste) en 2013.

El primer ministro, Nawaz Sharif, emitió un comunicado condenando los ataques y pidió a las autoridades provinciales que refuercen la seguridad en los establecimientos públicos.

En otras ciudades también hubo revueltas, y en Karachi, la mayor ciudad del país, cerca de 200 manifestantes bloquearon una importante avenida y quemaron neumáticos.

Este es el primer ataque ocurrido desde que los talibanes anunciaran esta semana que tres de sus principales facciones se reagruparon.

Desde el ataque en diciembre a una escuela en Peshawar, en la que murieron más de 150 personas, los militares paquistaníes han intensificado su ofensiva contra los talibanes.

En tanto, esta semana, el gobierno levantó la moratoria sobre la pena de muerte para los prisioneros que ya hayan agotado todos los recursos. Previamente, a raíz del atentado de Peshawar, el país había anunciado una suspensión parcial de dicha moratoria.