El equipo de producción y cuatro atletas del reality francés “Dropped” emprendían este viernes su regreso a Francia, en duelo por el deceso de ocho integrantes, entre ellos tres estrellas del deporte, en un choque de helicópteros que causó 10 muertos en Argentina.

El juez federal Daniel Herrera los autorizó a regresar a su país tras tomarles el jueves declaración como testigos del accidente ocurrido el lunes en Villa Castelli, un remoto paraje de la provincia de La Rioja a 1.400 km al noroeste de Buenos Aires.

El equipo volvía por tierra hacia la capital argentina con la intención de abordar un vuelo hacia Paris a las 17:30 locales desde el aeropuerto internacional de Ezeiza, en la periferia sur de Buenos Aires.

“Querían absolutamente irse juntos”, explicó el cónsul de Francia, Raphaël Trannoy.

La producción y los cuatro atletas, entre ellos el nadador Alain Bernard y el patinador artístico Philippe Candeloro, partieron la noche del jueves del hotel en donde se hospedaban en Villa Unión, a 30km de donde ocurrió la tragedia.

“Llegarán a París el sábado en la mañana, tomarán el avión el viernes en la tarde” en Buenos Aires, indicó el agente de uno de los deportistas.

La Gendarmería Nacional (policía de fronteras) escolta los dos minibuses que transportan al equipo, según lo dispusieron las autoridades.

En el accidente, que dejó a Francia consternada, murieron los dos pilotos argentinos y ocho franceses, entre ellos la veterana regatista Florence Arthaud, la nadadora Camille Muffat, campeona olímpica en Londres-2012, y el boxeador Alexis Vastine, medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín-2008.

El juez accedió a tomar declaración a los testigos en el mismo hotel donde se hospedaban, al pie de la precordillera de los Andes, para facilitar su pronto regreso.

Los testigos relataron cómo vieron el choque de los helicópteros, que volaban cerca uno del otro y a baja altura, y describieron su impotencia tras la imposibilidad de asistir a las víctimas en medio del incendio que envolvió a los dos aparatos, dos Écureuil fabricados en 2010.

Siguen los peritajes

Cinco gendarmes, dos miembros de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA), representantes de los fabricantes de los aparatos y peritos forenses viajaron desde Francia para colaborar en las investigaciones.

En Villa Castelli, lugar del accidente a 300 km de la capital provincial, expertos aeronáuticos franceses y de los fabricantes de los aparatos Turbomeca y Eurocopter, analizan los restos calcinados de los helicópteros en busca de explicaciones.

El error humano es una de las hipótesis, aunque la puso en dudas la pareja de uno de los pilotos que murieron en la tragedia.

“No pienso que fuera una falla humana, al menos por parte de él, por la experiencia que tiene. No puedo decir que haya sido o no, pero simplemente digo que no”, afirmó a la AFP Azucena Agüero, pareja del piloto Juan Carlos Castillo.

El análisis de las piezas continuará en Buenos Aires “después del trabajo en el terreno, destinado a recoger los elementos primordiales para la investigación”, dijo a la AFP Pamela Suárez, presidenta de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil argentina (JIAAC).

El informe que elaboren los expertos franceses será incorporado al reporte de la JIACC, que es “de carácter estrictamente técnico, no generando las conclusiones presunción de culpas o responsabilidades administrativas, civiles o penales”, aclaró en un comunicado de prensa.

Penosa identificación

Además de los especialistas técnicos, viajaron desde Francia peritos forenses para participar junto a sus colegas argentinos en la identificación de las diez víctimas.

Los cuerpos permanecen en la morgue de La Rioja, capital de la provincia homónima, que sólo tiene capacidad para dos cuerpos, y en dos hospitales a la espera de que se realicen las autopsias.

El objetivo del ‘reality’, cuyos participantes eran algunos de los mejores atletas de Francia, consistía en abandonarlos en zonas remotas e inhóspitas con el desafío de encontrar la civilización en menos de 72 horas.